Madres y padres de Arroyo de la Encomienda rechazan frontalmente la negativa de la Junta de Castilla y León de implantar estudios de Bachillerato en el municipio y critican el plan de la Consejería de Educación que, en su opinión, consiste en "diseminar" a sus hijos por al menos seis institutos de Valladolid capital en lugar de explorar soluciones que den una respuesta a un problema que se va a repetir cada año con más de cien menores.
"La consejera de Educación, Rocío Lucas, dice que los alumnos de
Bachillerato de Arroyo tendrán que seguir estudiando en Valladolid, pero lo que no dice es que no lo podrán hacer en uno, dos o tres centros adscritos a Arroyo, sino que deben buscarse la vida y tratar de encontrar acomodo donde buenamente puedan", critican en un comunicado conjunto las ampas y la plataforma 'Bachillerato para Arroyo'.
El último listado de vacantes hecho público por la propia Consejería de Educación recoge exactamente 103 plazas ordinarias disponibles en 1º de Bachillerato en los seis institutos más cercanos a Arroyo.
Dichas plazas se ofertan en el barrio de Arturo Eyries, donde el Antonio Tovar tiene 28 vacantes en proceso ordinario (y 24 reservadas para alumnado con necesidades educativas especiales y repetidores); en La Rubia, donde el Condesa Eylo ofrece 24 (más 13) y el Pinarillo, 25 (y 30 reservadas); y en Parquesol, donde el Jiménez Lozano cuenta con 13 plazas (más 6), por las 12 del Julián Marías (más otras 12 para alumnado con necesidades y repetidores) y una más del IES Parquesol (más otras 11 reservadas).
"La oferta es claramente insuficiente si se tiene en cuenta que el próximo mes de junio saldrán unos 120 menores sólo del IESO Arroyo, sin contar otros alumnos de centros concertados de la zona sur que suelen solicitar plaza en bachillerato en estos mismo institutos al pasar a ser de pago sus colegios en esa última etapa", puntualizan los padres en este comunicado.
Por ello, entiende que ni sumando las vacantes de esos seis institutos se da respuesta a las necesidades de Arroyo, y todo eso asumiendo "el ninguneo" que supone que sus hijos deban repartirse por huecos sobrantes como si los impuestos que pagan los padres de Arroyo fuesen menos que los de Laguna, donde hay dos institutos completos, e incluso Tordesillas,que también tiene dos IES con Bachillerato, o Tudela, que tiene uno, enfatizan.
Por ello, insisten en la necesidad de buscar soluciones reales, no parches y se siga dilatando una medida que el propio Ayuntamiento de Arroyo, con el consenso unánime de todos los partidos políticos (también PP y Vox, que forman el Gobierno de la Junta), lleva pidiendo casi dos años a través de mociones.
Recuerdan que ya ocurrió esto con la construcción del Atenea, un colegio por el que hubo que pelear y que terminó llegando tarde y luego se reconvirtió en CEO, aprovechando los huecos libres que había, por lo que animan a la consejera de Educación, Rocío Lucas, a "no cometer el mismo error y dar respuesta ahora a las necesidades de Arroyo, no cuando ya lleven cuatro promociones diseminadas por todo Valladolid".
"Los estudiantes de Arroyo se merecen un respeto y que esto se aborde de manera inmediata, con soluciones temporales hasta que llegue esa consignación presupuestaria para la ampliación del IESO Arroyo de la Encomienda que, por otra parte, ya debería estar incluida sin necesidad de que ningún padre tenga que llamar a su puerta a quejarse", añaden.
Por otra parte, desde las ampas y la plataforma 'Bachillerato para Arroyo' expresan sus dudas con el reciente anuncio de transporte gratuito para todos los alumnos de Bachillerato que se desplacen de un municipio a otro.
"Se nos intenta callar diciendo que bastante que nos van a llevar a nuestros hijos gratis al instituto, pero nos genera dudas este servicio viendo la diseminación que se va a tener que hacer por al menos seis institutos", sostienen.
Así, piden a la consejera soluciones reales. "No vea a nuestros hijos como simples números con los que rellenar las clases de otros centros educativos y actúe como si su hijo fuera uno de esos estudiantes de 4º del IESO Arroyo que no sabe dónde estudiará el año que viene y que se enfrenta a un proceso de admisión que parece una lotería", concluyen antes de recordar que su lucha sigue y que invitan a Lucas al diálogo y a sumarse el próximo 26 de marzo a ese simbólico abrazo al instituto de Arroyo.