«Cabe perfectamente la conclusión alternativa de que los maleteros de los coches, aún estando cerrados, y dada las características de esos vehículos (de cierta antigüedad y sin cierre centralizado), hubieran sido abiertos por habilidad y no con fuerza, lo que nos lleva a la acción típica del hurto, no del robo con fuerza». Esta es la conclusión de la magistrada del Juzgado de lo Penal número 2, que exonera a dos conocidos delincuentes, con 47 y 25 antecedentes y especializados en robar en coches, del delito de robo con fuerza por el que el fiscal del caso solicitaba una pena de 19 meses de prisión para cada uno y les condena por una simple falta de hurto a 11 días de localización permanente.

Además, la sentencia, a la que ha tenido El Día de Valladolid y que está fechada el pasado 6 de junio, ordena la inmediata puesta en libertad de Tomás A.F.R. y Luis R.M., después de que el pasado 28 de mayo, y tras cuatro arrestos en dos semanas (en el caso del primero, tres por el mismo motivo y otro por una agresión con arma blanca), el juez de Instrucción 4 ordenara su ingreso en prisión, medida que fue ratificada unos días más tarde por la propia juez de Penal 2.

La excarcelación se ordenó en la sentencia del juicio rápido que se celebró el 5 de junio y en el que, en opinión de la magistrada, no se presentaron pruebas suficientes de que Tomás A.F.R. y Luis R.M. habían violentado las cerraduras de tres coches (un R-5 y dos R-19) en apenas unos minutos, la noche del 26 al 27 de mayo en la zona de Las Batallas.

Los policías que les arrestaron declararon que Tomás era el que se encargaba de abrir los coches, mientras Luis vigilaba la zona. Los agentes iban de paisano y vieron cómo cogían una bomba de aire, una rasqueta para quitar hielo y un cubo de herramientas, antes de que, al forzar el tercer coche de la noche, les abordaran para su detención.

Sin signos de fuerza. «Lo que no se ha acreditado por parte de la Fiscalía es que para la sustracción de los efectos se hubiera empleado fuerza en la cerradura de los tres maleteros de los vehículos», objeta la juez en la sentencia y recuerda, además, que las cerraduras «no presentaban signos externos de forzamientos, estando en perfecto estado, lo cual es posible porque el forzamiento no equivale a daños». Y recuerda que, para acreditarlo, sí hubiera hecho falta que la Policía lograse intervenir «el instrumento (ganzúa o similar) con el que se habría ejecutado el forzamiento».

Por todo ello, el fallo de Penal 2 concluye que los tres vehículos fueron abiertos, en efecto, por los dos acusados, pero sin emplear la «fuerza» y si la «habilidad», lo que transformaba el delito de robo en una falta de hurto continuada, y la pena de 19 meses de cárcel, en una de once días de localización.

Se da la circunstancia de que Tomás aún tiene que responder por otras dos tandas de robos en coches, que cometió (junto a Luis) en la calle Reja en un intervalo de sólo tres días, y por la agresión con arma blanca sobre un hostelero de Pajarillos ocurrida el 25 de mayo.

CRONOLOGÍA

• 14 de mayo. Tomás A.F.R. y Luis R.M. son sorprendidos en la calle Reja robando en coches. Al día siguiente, quedan libres.
• 16 de mayo. La Policía vuelve a detener a esta pareja, también en la calle Reja. Salen libres.
• 25 de mayo. Tomás A.F.R. agrede al dueño de un bar de la calle Alta con un cuchillo. Se le arresta y también queda libre.
• 27 de mayo. Una patrulla de Policía vuelve a detener a Tomás y Luis robando en coches, esta vez en Las Batallas. Ingresan en prisión, pero, tras el juicio (el día 6 de junio), se les excarcela.