La Policía detiene por segunda vez en tres días a tres ladrones

A. G. Mozo
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Los tres son delincuentes habituales, de más de 40 años de edad y con entre 14 y 44 antecedentes · Dos se dedican a robar en coches · El tercero, en tiendas y farmacias

Calle Reja, en la que fueron detenidos las dos veces Luis R.M. y Tomás A.F.R. - Foto: J. Tajes

Luis R.M., 49 años y 24 arrestos en su ficha policial. Tomás A.F.R., 44 y otras tantas detenciones. Antonio L.M., 42 años y 14 antecedentes. Los tres son delincuentes «muy conocidos» por la Policía, de los «habituales». Los tres hacen de la reincidencia casi una profesión. Dos trabajan en pareja; el otro, en solitario. Sus historias confluyen en la noche vallisoletana. Lo hicieron al menos en la del pasado martes y en la de ayer jueves, cuando se les detuvo después de cometer dos robos. Era su segundo arresto en sólo tres días.

Luis R.M. y Tomás A.F.R. fueron detenidos la noche del miércoles al jueves en la calle Reja (Pajarillos altos), la misma en la que fueron arrestados la madrugada del lunes al pasado martes. Presuntamente, estaban haciendo lo mismo que dos días antes: robar dentro de los coches que hay aparcados en esta vía. Si el martes se les sorprendió con varios efectos sustraídos de un vehículo y tratando de forzar otro, ayer se les interceptó después de que, supuestamente, robaran en cinco que había estacionados en la calle Reja y sus alrededores. Así lo han demostrado los agentes del Grupo Segundo de la Comisaría Provincial de Valladolid, que son los que han llevado el caso.

Rompiendo lunas. También en la noche del lunes al martes se llevó a cabo el arresto de Antonio L.M. después de que fracturara la luna de una ferretería de la zona de Santa Clara y una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana le sorprendiera huyendo de allí con varios efectos sustraídos. Fue detenido, pasó por los calabozos de la comisaría de Las Delicias, por los de los Juzgados, declaró, quedó en libertad... y volvió a la carga la pasada madrugada.

Otra patrulla fue a la llamada de un vecino de la avenida de San Isidro, que acaba de oír un fuerte estruendo mientras se dirigía a su domicilio. Agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana llegaron allí y comprobaron que el ruido provenía de la fractura de la luna de una farmacia. Poco después hacía su aparición Antonio L.M., quien salía del interior de la farmacia, cargado con diversos cosméticos y tensiómetros, ocultos entre sus ropas. Fue arrestado.

‘Debutaron’ a los 26 años. Se da la circunstancia de que tanto Antonio L.M. como los otros dos ladrones detenidos ‘debutaron’ en el mundo de la delincuencia a la misma edad, con 26 años y, con mayor o menor continuidad, no han parado de ‘ejercer’ a lo largo de este tiempo.

Los tres aparecen por primera vez en los archivos policiales en los años 90. Luis R.M. se estrenó en 1990 y hoy, con 49 años, suma 24 arrestos en su historial; en su mayor parte son por delitos contra la propiedad.

Algo muy parecido ocurre con su último compinche. Tomás A.F.R. tiene 44 años y fue arrestado por primera vez en el año 1995, con 26 años. La lista de antecedentes de este delincuente tiene tantas muescas como sus años. Entre las 44 detenciones, muchísimas por robos, pero también por lesiones, amenazas...

La ficha policial más humilde es la de Antonio L.M. Actualmente tiene 42 años y fue en 1997 (con 26) cuando visitó por primera vez un calabozo. Tiene anotados 14 antecedentes penales y, aunque no es tan conocido como los otros dos, es otro de los habituales para la Policía.