Alfonso González Mozo

PLAZA MAYOR

Alfonso González Mozo

Periodista


‘Pachetismo’

08/04/2023

Ronaldo y su equipo sabrán mucho más de fútbol y de gestión de vestuarios y clubes que yo y que casi cualquiera que esté leyendo estas líneas. Quizá de lo que no sabe tanto 'Ronie' es de vallisoletanía, de lo peculiar que es la afición blanquivioleta –hay unos diez mil 'patanegras' que se harían socios hasta en 3ª pero que son tan exigentes como fieles– y de lo difícil que es haber arrastrado hasta el estadio José Zorrilla a más de 20.000 personas la mayoría de los partidos, en una temporada con récord de abonados que se produce tras un carambolista ascenso en el que Pacheta se convirtió en el líder de una hinchada poco dada a los amoríos.
Hasta donde le llega a uno la memoria –de mediados de los años ochenta para acá– solo pasó con Vicente Cantatore y con José Luis Mendilibar. Claro que todo tiene un principio y un final, pero el de Pacheta se puede haber precipitado. Que sí, que lo del Bernabéu fue un ridículo, que se empezaba a escuchar algún pito, que el equipo no pasaba por su mejor momento... Pero el 'Pachetismo' iba más allá y había logrado que muchos aficionados se identificasen con un equipo que al fin tenía estilo propio. No era el inamovible 4-3-3 del Barça, porque el entrenador burgalés ha ido adaptando el sistema a los jugadores y a los rivales. Era ese estilo valiente de querer el balón, de intentar competir con ese sello que, aunque no salía siempre bien, sí parecía un camino de futuro. Porque no hay que olvidar que Ronaldo no le ha puesto a ninguna estrella en el vestuario a Pacheta, que su núcleo duro seguía siendo el grupo del ascenso.
Con números y sensaciones peores se aguantó a Sergio González hasta culminar aquel desastre en descenso. Ronaldo se pasó de paciente en la liga del covid y ahora puede haberse pasado de impaciente, echando por tierra el 'Pachetismo' y, encima, para apostar por un entrenador sin experiencia en Europa. Paulo Pezzolano es un completo desconocido que llega para suplir a un entrenador muy querido en Pucela y, por tanto, con el que no se va a tener mucha paciencia en una grada que, a la que patine, lo visibilizará como un impostor.
Dicho todo esto, ojalá triunfe y convierta Zorrilla al 'Pezzolanismo'. Bajar a Segunda es un drama para el club y para la ciudad, y ya se ha visto en los últimos años que el regreso no es nada fácil.