Entre los hitos empresariales de José Manuel Blanco Alcañiz destaca el Club del Vídeo que, por número de socios (3.000) y películas (22.000), «llegó a convertirse en el sexto videoclub más grande de España», recuerda. Lo abrió a finales de los 70 y lo mantuvo hasta los primeros años de los 90, por lo que disfrutó toda la época dorada del VHS. Tiempos en los que el cliente, después de gastarse más de 100.000 de las antiguas pesetas (600 euros) en un vídeo, se compraba una película por 10.000 (60) y pagaba 1.000 (6) cada mes para poder cambiarla.

El Club tenía 13 establecimientos y el central era el de la calle Mantería, a dos metros escasos de la tienda Alcañiz, en el local que hoy ocupa Bijou Brigitte. «Ahí se montaba tal tomate los viernes y los sábados que teníamos que poner a una persona en la puerta que dejaba pasar a tres personas cuando salían tres, era una locura», relata Blanco.

Claro que eran tiempos en que la televisión sólo ofrecía La 1 de TVE y, sólo por las tardes, La 2. Después llegarían las privadas en los 90 y «esto se empezó a morir», pero queda para el recuerdo una época dorada inmortalizada en el blanco y negro de la imagen que acompaña estas líneas.