Los Reyes Magos desfilaron hoy por las calles del centro de Valladolid y de algunos barrios. Durante los primeros minutos de la tarde se pudo ver la comitiva de sus majestades en lugares como Duque de la Victoria y el paseo de Filipinos. De hecho, el propio alcalde ha recibido a Melchor, Gaspar y Baltasar en la Casa Consistorial poco antes de que comenzaran su paseo.

El Ayuntamiento de Valladolid no ha dado marcha atrás y ha mantenido este extraordinario recorrido, pese a que la Junta de Castilla y León ha remitido un escrito al Consistorio en el que le recuerda que las cabalgatas, de celebrarse, aunque no es lo recomendado, «solo podrán hacerse en recintos acotados» y «de forma estática», con una salida y una entrada establecida. Además, el público asistente debería estar sentado a 1,5 metros de distancia unos de otros. Bien es cierto que durante el recorrido de las carrozas por las calles no se formaron aglomeraciones. De hecho, los vehículos iban a un buen ritmo para evitar que esto sucediera.

Pero los avisos de la Junta no se limitaron a ese escrito. El propio vicepresidente y portavoz del Gobierno regional, Francisco Igea, dijo en la red social Twitter que esperaba que los Reyes «cumplan con las normas» y «no desfilen por Valladolid nada más que cuando estén acostados los niños». Además, mostró su confianza en que la Delegación del Gobierno colabore en el cumplimiento de estas normas. No obstante, fuentes consultadas por El Día de Valladolid aseguran que la Delegación del Gobierno ha descartado intervenir. Más tarde, en respuesta a uno de los vídeos publicados en la red, Igea dijo que la ciudadanía de Valladolid había demostrado ser "más sensata que su alcalde".

Más fotos:

Puente utilizó también las redes sociales para asegurar que, a su juicio, esta modalidad de cabalgata no supone un peligro. «La ilusión de los niños era perfectamente compatible con su seguridad. Pero eso hay que saber hacerlo. Para prohibir, sin más, vale cualquiera», señaló.