El restaurante del Herreriano será un centro enoturístico

Óscar Fraile
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Los visitantes podrán recibir información sobre las cinco denominaciones de origen con presencia en Valladolid, además de disfrutar de una experiencia enogastronómica con viajes en vehículos eléctricos a viñedos y bodegas

El restaurante que estaba ubicado en el Herreriano cerró hace más de un año, cuando finalizó la concesión municipal. - Foto: Jonathan Tajes

Valladolid sigue trabajando en una estrategia para beneficiarse del enorme potencial que tiene la provincia en la atracción de turistas interesados en el enoturismo. Ha sido y es uno de los objetivos prioritarios del Ayuntamiento en los últimos años. En este sentido, el proyecto más importante a desarrollar en los próximos años es convertir el antiguo restaurante del Patio Herreriano, cerrado desde hace más de un año por el fin de la concesión a los antiguos propietarios, en un centro de enoturismo donde se ofrezca información de las cinco denominaciones de origen con presencia en Valladolid y donde el visitante pueda disfrutar de una experiencia enogastronómica. Uno de los aspectos más novedosos es que los turistas podrán utilizar vehículos eléctricos para desplazarse desde allí a zonas como viñedos y bodegas. De hecho, el Ayuntamiento ya está haciendo las gestiones para la instalación de los puntos de recarga.

El enoturismo tiene un papel muy destacado dentro del Plan Estratégico de Turismo 2021-2023 del Ayuntamiento. De hecho, este proyecto, con unos 350.000 euros, será una de las inversiones más importantes. También se están barajando distintas denominaciones para el mismo. Por ejempo, ‘Con V de vino’, ‘Valladolid con V de vino’ y ‘Valladolid Origen’. «Falta encontrar el nombre más adecuado de lo que queremos que sea una representación en el centro de la ciudad de la fortaleza enogastronómica de Valladolid, con esas cinco denominaciones de origen, y alguna más, si es posible incorporar denominaciones del resto de la Comunidad», señala la concejala de Turismo, Ana Redondo.

La intención de este proyecto es conjugar el patrimonio de la ciudad, el arte y la gastronomía con la cultura del vino. Por eso el espacio elegido para acoger el proyecto es el Museo Patio Herreriano. Concretamente, el antiguo restaurante y un espacio anejo al mismo. Realmente lo que hará el Ayuntamiento es sumarse a una tendencia general que implica complementar la oferta enoturísica con otra cultural. Con ello se pueden alcanzar objetivos como mejorar la estancia media de los turistas en la ciudad. En la capital casi ningún mes suele superar los dos días, según los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera, mientras que este tipo de turistas tienen una estancia media de 2,4 días en las rutas del vino, según los datos del último informe anual de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin).

La puesta en marcha de este proyecto todavía se encuentra pendiente de la resolución de una convocatoria ordinaria de ayudas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a la que se ha presentado el Ayuntamiento con su Plan Estratégico de Turismo. De no conseguir estas ayudas, se volverá a intentar en una convocatoria extraordinaria de ayudas europeas.

qué servicios tendrá. En cualquier caso, el proyecto está muy definido. Entre los servicios con los que contará destaca un centro de información sobre las denominaciones de origen de Valladolid y sus bodegas, mediante el uso de souciones tecnológicas. También tendrá una vinoteca donde los visitantes podrán adquirir vinos y una sala de degustaciones donde se podrán celebrar catas puntuales. El proyecto contempla una sala de eventos para celebrar actividades como presentaciones, conferencias y exposiciones. Por último, también contará con un restaurante especializado.

El Ayuntamiento quiere ir de la mano del sector en la puesta en marcha de esta iniciativa. De hecho, este centro de enoturismo ya tiene el aval de la Mesa del Turismo, en la que están representandos todos los agentes implicados. Y de las denominaciones de origen de Valladolid, con las que se colaborará en los viajes que saldrán desde este centro de enoturismo hasta algunos punto de la provincia. «En el proyecto que presentamos tiene mucho que ver el conocimiento de territorio y se trata de tener un punto de contacto con él mediante un proyecto ecológico», explica Redondo.

Los viajes en estos vehículos eléctricos, tanto coches como pequeños autobuses, serán el colofón a una experiencia gastronómica previa que puede ser una cata, una comida maridada a la presentación de un vino. La iniciativa también se basará en la economía circular, mediante el reciclaje de materiales como el vidrio y el corcho de las botellas.

En definitiva, se trata de un proyecto global y ambicioso con el que se pretende dar continuidad a la apuesta por el enoturismo que ha hecho el Ayuntamiento en los últimos años. Cabe recordar que en el año 2017 la capital acogió el prestigioso Concurso Mundial de Bruselas, con la participación de 322 expertos internacionales. Un año más tarde se celebró ‘Valladolid, Plaza Mayor del vino’ para que los ciudadanos pudieran catar algunas referencias de las denominaciones de origen de la ciudad. Una experiencia que se repetirá este año.

Todo para aprovechar un turismo que genera en Valladolid cerca de 500.000 visitas anuales a las principales denominaciones de origen.