Los primeros indicios sobre el lugar en el que pudo originarse la explosión de gas en un edificio en Valladolid, en la que una mujer de 53 años perdió la vida, apuntan a la vivienda de la víctima mortal, aunque será la Policía Científica la que determine las causas y el lugar en el que se produjo.

La alcaldesa accidental de Valladolid, Irene Carvajal, junto a mandos del Cuerpo de Bomberos, la Policía Local y trabajadores del servicio de limpieza, entre otros colectivos, ha informado en rueda de prensa de los detalles que se conocen por ahora acerca de la explosión que se produjo ayer martes en el inmueble número 32 de la calle Goya, al sur de la ciudad.

Carvajal ha explicado que al parecer la explosión de gas fue causada en la primera planta, donde se encontró el cadáver, en el primero C, aunque ha matizado que se está investigando y falta la información definitiva, por lo que aún no es seguro que ocurriera en ese punto, según informa Efe.

El suceso, del que recibieron aviso la Policía Nacional y la Local a las 22.45 horas, tras lo que se personaron en el lugar, igual que hicieron los Bomberos, causó heridas a once personas, aunque el listado provisional del Servicio de Emergencias incluyó en principio a diez con edades comprendidas entre 22 y 89 años.

La regidora en funciones ha precisado que seis de los lesionados fueron conducidos al Hospital Clínico Universitario, donde ya han recibido el alta, y otros cinco al Hospital Río Hortega, donde dos se encuentran en la UCI, estables dentro de la gravedad, otros dos en observación y uno ha sido dado de alta.

Ha aclarado que las dos personas que se encuentran en la UCI no presentan quemaduras, aunque sí han resultado afectadas por la inhalación de humo y una de ellos, de avanzada edad, sufre patologías cardiorespiratorias previas.

Carvajal, quien ha concretado que entre los heridos no hay menores, ha expuesto que el inmueble en el que se produjo la explosión está compuesto de veinte viviendas, aunque por las fechas gran parte de los residentes estaba de vacaciones en el momento del suceso.

Al parecer, el suceso fue una explosión de gas, aunque mandos de los Bomberos han señalado que aún no se puede concretar si de gas natural, para el que parte del inmueble disponía de acometidas, o de bombonas, que era el sistema que usaban otros residentes del edificio.

En cuanto al inmueble, la estructura está afectada de manera bastante grave en los pisos con letra B y C y probablemente será necesaria la demolición no total pero sí parcial del edificio, donde la parte menos dañada deberá reedificarse.

Para el Servicio de Extinción de Incendios, lo más complicado en las tareas para apagar el incendio se localizó en un taller de reparación situado en la planta baja del edificio, donde se encontraban ocho vehículos y una moto, lo que suponía una carga de fuego "brutal".

El edificio en el que se registró el suceso es de los años 70, tendrá unos 53 años de antigüedad y había pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE) reglamentaria, mientras la siguiente le hubiera correspondido el próximo año.