Sin sanciones en casos similares a Zorrilla

M.B.
-

LaLiga ha denunciado en los últimos años varios episodios de cánticos y gestos racistas que se han saldado sin repercusiones. Hay dos aún abiertos, en un Espanyol-Athletic y un Granada-Cádiz

Imagen del minuto de silencio por Pelé en los prolegómenos del Real Madrid-Real Valladolid. - Foto: Efe

La visita del Real Madrid al José Zorrilla se saldó con una derrota del Pucela; un expulsado, Sergio León, sancionado con dos partidos; y una denuncia del atacante madridista Vinicius Junior: «Los racistas siguen yendo a los estadios y viendo de cerca al club más grande del mundo y LaLiga sigue sin hacer nada». Tras esa declaración, LaLiga presentó una denuncia penal por delitos de odio ante los juzgados de instrucción de Valladolid, acompañada de pruebas audiovisuales; y el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) inició un procedimiento disciplinario extraordinario al Real Valladolid por esos insultos racistas en contra del delantero. Entre medias, tanto el club blanquivioleta como su presidente, Ronaldo Nazário, condenaron cualquier forma de racismo. «Los racistas y xenófobos no nos representan», dejó claro el máximo mandatario, añadiendo los calificativos de «lamentable, repugnante, vergonzoso, inadmisible» tras lo ocurrido con Vinicius.
El Real Valladolid, en boca de su portavoz, David Espinar, no espera sanción contra el club ni cierre del estadio, pero el temor a esto último, por el bombo mediático producido a nivel nacional, ha llegado al aficionado.
LaLiga recordó esta misma semana que no es la primera vez que denuncia ante los tribunales este tipo de episodios. Ya lo hizo en dos casos anteriores con Vinicius, en otros con los hermanos Williams o en uno con Akapo. En todos esos casos, no hubo sanciones.
Eso sí, las personas que sean identificadas –el club trabajaba en ello esta semana– se juegan una sanción, como recoge la ley 19/2007 Contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, económica que va desde los 150 a los 650.000 euros, además de la prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un periodo comprendido entre un mes y cinco años.
LaLiga dejó claro esta semana que en el caso de Valladolid los insultos «intolerantes» fueron realizados de manera individual y no coordinada por algunos de los aficionados.

Iñaki Williams. Enero de 2020 en Cornellá

El acta del Espanyol-Athletic recogió en enero de 2020 que en el minuto 69, cuando el delantero del Athletic Iñaki Williams se retiraba por detrás de la portería, varios aficionados del cuadro local profirieron gritos racistas. LaLiga denunció ante Fiscalía esos insultos y  los Mossos de Esquadra a instancia de esta última, iniciaron una investigación que derivó, previa identificación de los responsables, en una querella del Ministerio Fiscal frente a los presuntos autores de los insultos, por delito de odio y discriminación. Dos años después, en septiembre de 2022, se anunció que el Juzgado Nº2 de Primera Instancia de Cornellá de Llobregat había trasladado al Ministerio Fiscal y a LaLiga (como parte acusadora) las diligencias y actuaciones previas para que puedan solicitar la apertura del juicio oral contra los presuntos culpables de proferir aquellos insultos racistas.

Vinicius. Octubre de 2021 en el Camp Nou

Tras un Barcelona-Real Madrid, LaLiga denunció ante el Fiscal delegado de la Fiscalía de Sala de delitos de Odio de Barcelona que un aficionado local había increpado con insultos racistas al jugador madridista Vinicius Jr, por si los mismos resultasen constitutivos del delito tipificado en el artículo 510 del Código Penal. Tras meses de investigación no se pudo encontrar a los responsables y por eso la Fiscalía contra delitos de Odio y Discriminación de Barcelona archivó las diligencias. 

Akapo. Febrero de 2022 en Los Cármenes

LaLiga procedió a denunciar ante el Fiscal delegado de delitos de odio de la Fiscalía Provincial de Granada un gesto racista al entonces jugador del Cádiz Akapo –imitar el movimiento de un mono– por parte de un aficionado del club local cuando el futbolista salía por la línea de fondo tras ser reemplazado. El Granada, en colaboración con la Policía, identificó al aficionado. El caso continúa en fase de investigación.

Nico Williams. Marzo xde 2022 en el Villamarín

De nuevo, LaLiga denunció unas imágenes con el jugador del Athletic Nico Williams como objetivo, mientras un aficionado del Betis se burlaba de él imitando a un mono. También fue archivada por la Fiscalía de Odio de Sevilla porque «pese a no haber declarado, del estudio de las redes sociales del denunciado, parece desprenderse que el mismo no es una persona que pretenda incitar al racismo, o que los gestos realizados pretendieran alcanzar tal fin, La consideración del derecho penal como última ratio nos hace estimar que, pese a lo incorrecto de los mismos, no sobrepasan la línea de la infracción penal».

Vinicius. Marzo de 2022 en Son Moix

Vinicius fue insultado por algunos espectadores del Mallorca durante varias ocasiones en Son Moix: «Vete a recoger plátanos». LaLiga presentó una denuncia ante la Fiscalía de Odio de Baleares por ello. Se archivó. En este caso, la motivación por parte de la Fiscalía fue porque «la expresión y sonidos proferidos, sin duda propios de actitudes soeces y deleznables, a la par que vejatoria y absolutamente rechazables, no parecen revestir inicialmente, para el presente caso, la dimensión penal pública que se postula».

Vinicius. Septiembre de 2022 en el Metropolitano

Cientos de aficionados del Atlético llamaron mono a Vinicus en los alrededores del estadio: «¡Eres un mono, Vinicius eres un mono!». Movimiento contra la Intolerancia presentó una denuncia; mientras que LaLiga incluyó los hechos en el escrito de denuncias por cánticos o incidentes violentos o racistas que remite después de cada jornada tanto al Comité de Competición de la Federación como a Antiviolencia. En diciembre de 2022, la Fiscalía de Madrid archivó la denuncia porque, aunque califica las expresiones de «desagradables» e «irrespetuosas», sostiene que se vertieron en un contexto de «máxima rivalidad», que solo «duraron unos segundos» y que no constituyen delito.