Valladolid vivía este fin de semana como una fiesta continua. Las festividades patronales de unos 50 municipios paralizaban prácticamente por completo la provincia y la alegría y la diversión reinaban día y noche en los municipios. Las fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque convertían los locales de peñas y las plazas mayores en los epicentros de actividades, risas y jolgorios. Todo eso desapreció con la llegada de la pandemia y este fin de semana volverá a ocurrir algo similar al pasado verano. 

Los ayuntamientos sí han programado un mayor número de actuaciones que hace un año, pero los principales atractivos de las fiestas patronales vallisoletanas se ‘guardarán’ para mejor ocasión. Los espectáculos taurinos populares y las verbenas no se celebrarán. Los alcaldes más benévolos han programado actuaciones cumpliendo todas las medidas de seguridad para este fin de semana, mientras que los más restrictivos han eliminado  toda la programación y vivirán estos días como otros cualquiera sin una solo actuación más allá de la tradicional misa en honor al patrón. 

Los municipios que se han decantado por llevar a cabo actuaciones alternativas han decidido la celebración de festejos en las plazas con las restricciones marcadas por la Junta de Castilla y León concernientes a las limitaciones de aforo y numeración de butacas. Son tres especialmente, corridas de toros, rejones y cortes de novillos. Estos espectáculos son «más caros» que los habituales, ya que la merma en el público asistente limita los ingresos por la venta de entradas.

Los encierros populares por las calles y el campo han desparecido de todos los programas. Históricamente han supuesto la mayor afluencia de público en los pueblos por su atractivo y este año no se producirá ese movimiento de aficionados al mundo del toro. 

En referencia a la música, ningún ayuntamiento ha programado las tradicionales verbenas, sino que la música se escuchará siempre al aire libre y con sillas colocadas a distancia para evitar que se produzcan aglomeraciones. Todos los espacios contarán con un lugar de entrada y otro de salida e incluso algunos ayuntamientos han hecho cambios de ubicación al contar con sitios muy amplios. Es el caso de Cabezón de Pisuerga. Su alcalde, Sergio García, indica que se celebrarán en la campa junto al río, un espacio verde que permite congregar a más de 500 personas. «Antes lo hacíamos en la Plaza Mayor, pero este año hemos decidido que era mucho mejor llevarlo fuera porque hay más espacio para los asistentes y podemos controlarlo mucho mejor». 

Los encierros por el campo están prácticamente descargados. Localidades con una gran afluencia como Medina del Campo los han eliminado, aunque sí han programado un interesante cartel taurino, con la presencia de Emilio Justo y Perera, entre otros. La Villa de las Ferias limitará las actuaciones de sus fiestas, pero mantiene un programa con dos corridas de toros, concurso de cortes y rejones.

La otra localidad de más de 20.000 habitantes de Valladolid que celebra sus fiestas en septiembre es Laguna de Duero. También se ha decantado por dos novilladas con  picadores y un concurso de cortes dejando claro que los ayuntamientos están apostando por la celebración de espectáculos a puerta cerrada abandonando la idea de sacarlos a la calle. 

En cuanto al resto de actividades, la mayor parte de los ayuntamientos han suspendido actividades relacionadas con las charangas y la gastronomía. Las tradicionales comidas de hermandad entre los vecinos de los municipios se han dejado para mejor ocasión, al igual que la música en la calle. Sí hay alguna excepción, como es el caso de Viana de Cega, pero no se hará ningún tipo de recorrido, sino que será siempre en el mismo lugar. 

Gastronomía. Lo mismo ocurrirá estos días con los pregones a partir de este mismo viernes. Algunos municipios los han eliminado o bien se han decantado porque sean virtuales, mientras que otros sí los disfrutarán en compañía de sus vecinos. Al igual que viene ocurriendo  desde el inicio del verano, todos los pregones presenciales se escuchan de la misma forma que los espectáculos musicales, en sillas separadas y con geles y mascarillas. 

En el caso de Aldeamayor de San Martín, que por norma celebra las fiestas patronales más prolongadas  de la provincia durante casi dos semanas, ha concentrado sus actividades a este fin de semana. «Sí vamos a hacer toros y la música será en la Plaza Mayor, con todos los vecinos sentados. Nos preocupa mucho lo que pueda pasar y por eso lo hemos concentrado todo en tan solo un fin de semana», comenta la teniente de alcalde, Virginia Almanza. 

Aquellos municipios que tienen sus fiestas patronales a mediados de septiembre se muestran más animados a la hora de programar. Incluso Olmedo ya ha hecho públicos los pliegos para la contratación de sus espectáculos taurinos incluyendo sus famosos encierros por el campo. «Nosotros lo tenemos todo preparado por si acaso podemos realizarlo. En el caso de que la Junta después no lo permita tendremos en el contrato una cláusula para anularlo sin ningún coste para nosotros», explica la teniente de alcalde, Myriam Martín.

Tordesillas también ha programado distintos espectáculos en la plaza de toros, aunque por el momento no habrá encierros por las calles.