El coronavirus sigue cobrándose víctimas mortantes en los hospitales y en las residencia de mayores. La consejería de Sanidad ha notificado hoy ocho muertes en las últimas 24 horas (siete en centros hospitalarios y una en residenciales), lo que supone volver a cifras de los momentos álgidos de la pandemia (22 y 23 de abril). Estos datos confirman la tendencia negativa con la que se cerró septiembre, donde contabilizaron 48 muertes, lo que triplica el número de fallecidos en agosto, cuando se registraron 14. 

En los tres hospitales de la provincia han fallecido 461 personas, mientras que en los centros residenciales la cifra se eleva hasta los 318 óbitos confirmados por causa de la covid-19, pero hay otros 125 con síntomas compatibles con la enfermedad.

Además, desde el Gobierno regional se han comunicado hoy otros 280 positivos por covid-19, lo que implica un ligero descenso respecto a los 329 registrados ayer. Aunque se ha detectado un nuevo brote, lo que le eleva la cifra de los activos hasta los 52, con 563 casos asociados.

La parte positiva de las estadísticas conocidas hoy son las 20 nuevas altas, que eleva la cifra de pacientes que han superado la enfermedad tras un ingreso hasta los 2.440.

Por su parte, en las residencias de mayores hay siete residentes aislados con síntomas compatibles y 364 en aislamiento preventivo. En total 1.412 internos de los 6.690 que actualmente están en algún centro han dado positivo en los test PCR, y de ellos 1.162 han superado la enfermedad.

EN LA REGIÓN

Castilla y León notificÓ hoy 977 nuevos casos, con lo que su número actual es de 56.839; de esa cifra, 50.349 ha tenido su confirmación a través de analíticas PCR.

La Junta de Castilla y León apela a la responsabilidad individual y colectiva de los ciudadanos, cumpliendo las medidas básicas de distancia social, higiene de manos y uso obligatorio, con carácter general, de la mascarilla en vías públicas, ámbitos urbanos al aire libre y espacios cerrados de uso o abiertos al público, con el fin de evitar situaciones que pudieran suponer riesgo de contagios y rebrotes de la enfermedad.

Asimismo se recomienda a la ciudadanía, con carácter general, la necesidad de limitar los encuentros sociales fuera del entorno de convivencia estable; y que cualquier reunión social se reduzca a un máximo de diez personas.