La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 61 años acusado de un atraco cometido hace cuatro años y medio en un banco de Arroyo de la Encomienda. Este delincuente, identificado por las iniciales M.A.V.A. y vecino de la localidad, ha sido identificado gracias al ADN recogido en su momento entre las pertenencias que abandonó durante su fuga, después de que haya sido arrestado recientemente por un robo con fuerza. Ahora volvía a estar en libertad, pero llegó la prueba genética y definitiva, y fue arrestado en su vivienda de Arroyo.
Los hechos se remontan al 30 de junio de 2015 cuando un hombre armado con un revolver entró en la oficina que el Banco Sabadell tiene en la plaza de España de La Flecha y amenazó al único empleado de la entidad. Se trataba, según recuerdan fuentes de la Comandancia de Valladolid, de un hombre de complexión delgada, de estatura media, con la cara tapada y que, un principio, habría actuado en solitario, sustrayendo el dinero de los dispensadores automáticos de la entidad; unos siete mil euros. Luego huyó a pie por diversas calles de Arroyo y, al verse acorralado por el dispositivo policial montado, logró entrar a un garaje comunitario donde se despojó de parte de la ropa y el arma utilizada, escabulléndose, pero dejando pistas claves entre sus enseres, que fueron encontradas por los agentes debajo de un vehículo del citado garaje y siendo enviados para su análisis al Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil.
Arrancaba la Operación Atlander, liderada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Valladolid, que centró sus esfuerzos en localizar posibles sospechosos, teniendo en cuenta las imágenes de la sucursal y los testimonios tanto de los trabajadores del Sabadell, como de vecinos de la zona. Mientras, Criminalística se encargaba de realizar cotejos de los perfiles de ADN extraídos de la ropa y el arma, una vía que ha dado ahora sus frutos, después de que M.A.V.A. fuese detenido por un robo con fuerza y se le hiciese una toma de muestras biológicas.
EN LIBERTAD CON CARGOS
M.A.V.A. quedó en libertad con cargos tras prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid. Su defensa sostiene que la presencia del ADN del sospechoso en la ropa es meramente circunstancial, ya que, en aquella época, "tuvo que vender y donar multitud de ropa, junto con otros enseres y muebles de su vivienda, ya que iba a ser embargada en próximas fechas". La ropa, según sus tesis, acabó en un mercadillo solidario, "entre las que estaban las prendas que llevó el verdadero autor de los hechos", afirma el abogado de M.A.V.A., quien apunta, además, que tanto las cámaras de la sucursal, como las testificales de los empleados del banco, "refieren claramente que el autor fue un hombre joven, en torno a los 30 años de edad, moreno y con barba, de complexión delgada y atlética, de 1,80 metros de estatura", mientra que el ahora detenido es "una persona de 61 años, con poco pelo y canoso, sin barba y de más de cien kilos de peso".
En cualquier caso, el auto de Instrucción 5 señala que decreta la libertad provisional, a pesar de que "existen indicios bastantes para estimar responsable criminalmente del delito de robo con violencia e intimidación al detenido".