Dos años después de su última viaje oficial a Valladolid, Ana Pastor visita hoy Tordesillas como ministra de Fomento. En este tiempo se han acumulado sobre su mesa muchos proyectos pendientes de ejecución y puede que aproveche para facilitar información sobre su futuro. De hecho, la ministra llega con una buena noticia. Y es que después de varios meses de inactividad por fin se conocerá el proyecto para la construcción de los accesos al polígono del Sepes en Tordesillas.

Polígono de Tordesillas

Los accesos deberían estar listos a final de año, ya que su plazo de ejecución, una vez que estén adjudicadas las obras, será de seis meses. Fomento decidió hace meses desechar el antiguo proyecto y apuesta por una completamente novedoso. Este nuevo núcleo industrial contará con  119 parcelas, distribuidas en seis zonas diferenciadas que sumarán 301.896 metros cuadrados y cuyo precio de venta oscila entre los 65 y los 124 euros metro cuadrado. Fomento anunció hace dos años que los 60 millones que invirtió en este proyecto deberían generar en el futuro hasta 1.100 puestos de trabajo.

A-60

Otra infraestructura pendiente de rematar es el tramo de la Autovía Valladolid-León entre Valladolid y Villanubla. La obra, que ha sufrido diversos aplazamientos, avanza ahora a buen ritmo, con el objetivo de no aplazar más unos trabajos que, si no hay más imprevistos, se habrán prolongado durante cerca de seis años; más del doble de lo previsto cuando, en el mes de octubre del año 2007, entraron las primeras máquinas y se concretó en 27 meses el plazo máximo de ejecución. La última fecha anunciada de inauguración es para principios de verano.

En conjunto, esta obra costará más de 40 millones y sumará 15,3 kilómetros a los 7,3 del subtramo León-Puente Villarente, que se abrió a la circulación a finales de octubre de 2012. Además, este tramo permitirá a los conductores sortear la curva de la N-601 que bordea las pistas del aeropuerto. Sin embargo nada se sabe de la evolución del tramo de 90 kilómetros entre Villanubla y Santas Martas, que tiene presupuestados 20.000 euros. Estos 92 kilómetros no disponen de proyecto de construcción, aunque hace más de un año se aprobó la Declaración de Impacto Ambiental.

Ronda Exterior

La Ronda Exterior Este (VA-30) es la gran perjudicada con los recortes  de este año. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013 no destinan a través de Fomento ninguna partida para finalizar la VA-30, pero sí la Sociedad Estatal de Infraestructuras Terrestre (SEITTSA) que aportará 132.000 frente a los casi 20 millones que aparecían en las proyecciones de los PGE de 2012. Esta partida tan reducida ya generó polémica en la presentación de la cuentas del Estado porque las obras estaban al 75% de ejecución. En estos momentos, según pudo comprobar este periódico hace una semana, los trabajos están totalmente paralizados, después de que Fomento Construcciones y Contratas (FCC) abandonara los trabajos ante la falta de presupuesto para la obra.

Las obras tenían un plazo de ejecución de 36 meses que se sobrepasará abundantemente. Cuando esté en uso se estima que los conductores tardarán unos 20 minutos en cubrir los 22,5 kilómetros de la futura circunvalación, los 13 en construcción, los siete de la Ronda Sur y los 2,5 de la travesía del polígono de San Cristóbal, en servicio desde 2010.

A-11

La Autovía del Duero (A-11) es un proyecto que se podría calificar de eterno. Ana Pastor al llegar al Ministerio de Fomento se encontró en su despacho con una carpeta en la que había 92 kilómetros de carretera que no tienen contratados sus proyectos constructivos. Y nuevamente aparece el tramo de la futura Autovía del Duero entre Quintanilla de Arriba y Tudela de Duero, que no tiene fecha para el inicio de las obras de desdoblamiento.

El propio alcalde de Valladolid advirtió durante la presentación de las cuentas del Estado para este año de las «carencias importantes» en unos presupuestos que abocaban a la «paralización» a infraestructuras de la importancia de la Autovía del Duero (A-11) y el cierre de la Ronda Exterior en su tramo este (VA-30). Yel delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, justificó los 20.000 euros presupuestados para este año en que el Gobierno tiene el compromiso de dar continuidad a la autovía del Duero, pero condicionado a la situación económica del país y a su recuperación.

Alta Velocidad

 Casi seis años después de la inauguración de la línea de AVE entre Madrid y Valladolid, la capital mira ahora al norte con la esperanza de ver concluidas en los próximos años sus conexiones de alta velocidad. Se trata de un requisito imprescindible para convertirse en la capital del noroeste del país. Son tres los corredores que en los próximos años unirán vía alta velocidad con Galicia, País Vasco y Asturias. Todos llegarán con retraso respecto a los plazos iniciales, ya sea por los recortes o por los problemas técnicos. La propia Ana Pastor aseguró a finales de 2012 que llevaría el AVE a Galicia en 2018, tres años más tarde de lo fijado por el anterior Gobierno. Actualmente el tramo más avanzado es el que va a León.

Estación

 El soterramiento sobre el papel cumple más de una década y parece que tardará en hacerse realidad unos cuantos años más. Los recortes de Fomento pueden lastrar el sueño de León de la Riva de «coser» la ciudad y dotarla de una moderna estación intermodal. Pastor aseguró hace unos meses que «hay que adaptar las infraestructuras a las necesidades reales de cada caso, huyendo de proyectos sobredimensionados e ineficientes». Y en este sentido, afirmó que revisará los planes de construcción de 24 estaciones, entre las que parece que figura la de Valladolid, en las que la inversión prevista alcanza los 700 millones de euros. Hoy podría disipar esa duda porque tiene implicación directa en la decisión de seguir o no con el soterramiento. La terminal es parte de una operación urbanística, que se iba a sufragar con las plusvalías derivadas de la venta de los terrenos liberados por la vías, algo que no permite el actual escenario económico, y lo que hace imposible sufragar los 600 millones de euros de la operación. Por contra, las obras del nuevo complejo ferroviario avanzan a buen ritmo, aunque también con retraso frente a los plazos previstos.

Aeropuerto

 Una de las asignaturas pendientes que tiene el aeropuerto de Valladolid es su ampliación. Las obras están paradas desde hace meses por los recortes, y no parece que se vayan a retomar en breve. Se trataba de ampliar la zona de recogida de equipaje a cerca de 1.300. Además, estaba previsto que se duplicasen los hipódromos de recogida de dos a cuatro y que la zona de control de pasaporte pasará de 40 a 192 metros cuadrados..