El detenido que murió la noche del pasado sábado en el calabozo de la Comisaría de Las Delicias falleció por «causas naturales». Si en una primera inspección ocular del cadáver ya se había descartado cualquier causa violenta, ya que el cuerpo no presentaba ningún signo externo de agresión, ahora, con la autopsia ya realizada, se ha confirmado que R.J.R.M. murió por «causas naturales», tal y como informaron fuentes del caso a este periódico.

Ahora será el juez encargado de la investigación, el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Valladolid, el que, atendiendo a los informes que le remitió la Policía y, sobre todo, al resultado de la autopsia, decida si archiva la causa, algo que, según fuentes jurídicas, podría decretar en los próximos días. «Parece muy claro que no hay nada raro, que fue una muerte natural», añaden estas fuentes.

Él no dijo nada. El cadáver de R.J.R.M. fue encontrado sobre las 6.30 horas en una de las celdas de los calabozos que la Policía tiene en la Comisaría de Las Delicias (en la calle Gerona). Una patrulla le había arrestado sobre las once de la noche del sábado, después de que, presuntamente, cometiese un doble delito de allanamiento de morada y amenazas sobre un matrimonio que llamó a la Policía después de que este hombre de 42 años se colase en su domicilio de la calle Nelson Mandela.

A las 0.00 horas se le ofreció la cena y no la quiso, pero tampoco informó a los agentes de que no se encontraba bien. Le dejaron que se durmiese y a las 6.30, al ir a dar los desayunos, se percataron del óbito.