La Policía investiga la muerte de un detenido en los calabozos de Las Delicias

A.G.M.
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El fallecido, de 42 años, llevaba unas horas arrestado por amenazas y allanamiento de un piso en la calle Nelson Mandela · El cadáver no presentaba ningún signo de violencia

La Policía investiga la muerte de un detenido en los calabozos de la Comisaría Provincial de Valladolid, en las dependencias situadas en el barrio de Las Delicias. El cadáver fue encontrado por los agentes que custodian a los arrestados a las 6.30 horas de la mañana del domingo sin que, en un principio, presentara ningún signo externo de violencia, según detallaron a este periódico fuentes policiales. La víctima es un hombre de 42 años de edad al que se había apresado apenas siete horas, acusado de dos delitos, uno allanamiento de morada y otro de amenazas.

El arresto se produjo sobre las once de la noche en la calle Nelson Mandela, también en el barrio de Las Delicias. Al parecer, R.J.R.M., un hombre con antecedentes por varios delitos contra la propiedad, transitaba por allí cuando vio que una mujer estaba en un portal con la puerta entreabierta esperando a su esposo, momento que, según detallaron fuentes policiales a este periódico, aprovechó para colarse en el inmueble y subir escaleras arriba hasta colarse, también, en el piso de la señora, que se había dejado la puerta de casa abierta. «Se metió en la cocina y dijo que no se iba», detallaron las mismas fuentes. Después llegó el esposo, pero, presuntamente, tampoco logró que R.J.R.M. abandonase su domicilio, llegando incluso a amenazarles por haber llamado a la Policía. Fue un patrulla la que, finalmente, consiguió sacarle de la vivienda y le comunicó que se le detener por los presuntos delitos de amenazas y allanamiento de morada.

Una vez en Comisaría, en los calabozos de las dependencias policiales de la calle Gerona, se le ofreció la cena sobre las 0.00 horas, algo que rechazó, sin que llegase a advertir absolutamente nada sobre si necesitaba un médico.

Sobre las 6.30 horas, cuando se producía el relevo del turno, al ofrecerle el desayuno, observaron que R.J.R.M. no se movía, por lo que se avisó al 112. Los médicos confirmaron el óbito y, después, los forenses descartaron un origen violento de la muerte.