Alfonso González Mozo

PLAZA MAYOR

Alfonso González Mozo

Periodista


Todos con el Pucela

03/06/2023

En estos tiempos de cambio, de relevo en el poder político de la capital, hay una baza que no se puede perder por 90 minutos; por tres tristes puntitos. No solo la ciudad, sino toda la provincia se debe volcar con uno de sus mejores embajadores, ese Pucela que pasea el nombre de Valladolid por el mundo, por más que viva siempre a caballo entre el descenso y la permanencia.
No hay concierto (internacional), gala (de los premios Goya) ni congreso que mueva tanto como un año de fútbol de élite. Por los que vienen a ver los partidos al José Zorrilla cada dos semanas, pero sobre todo por los que los ven a través de la tele y los que ahora logran situar a Valladolid en el mapa gracias a que Ronaldo es el presidente.
Es otra de las cosas que quizá no se esté valorando lo suficiente de esta última etapa de la historia blanquivioleta. Ronaldo no ha llegado para meter su fortuna en el Pucela, eso parece evidente, pero sí está siendo la puerta de entrada a un mundo hasta ahora inalcanzable para un club tan humilde como histórico. Se llega a mercados a los que antes no se llegaba y se aparece en documentales y reportajes que antes eran impensables.
Ronaldo también está poniendo las bases para que la entidad crezca por sí misma. Con un estadio algo mejorado (y a la espera de ver si el nuevo alcalde cumple con lo prometido en campaña), los Anexos ya se han ganado el plural que siempre han lucido (y que antes era casi hasta un regalo) y sobre la mesa del Ayuntamiento ya está un proyecto nítido para convertir el asfalto del 'parking' del estadio en una Ciudad Deportiva. Esto, por mucho que se censure la gestión del brasileño Ronaldo y el siempre traumático cambio de escudo –no lo había más bonito en España que el del Real Valladolid, eso es así–, es algo que hubiera sido impensable con el señor Carlos Suárez al mando.
Pero lo de este domingo no va de filias y fobias a la directiva, al presi o tal jugador. Va de corazón, de uno blanquivioleta que debe llevar a toda la ciudad a latir con el Pucela, a saltar con cada ataque y a gritar desde cada rincón de cada barrio para tratar de empujar. Y, por supuesto, en el estadio José Zorrilla, que tiene que ser un hervidero de gargantas que hagan volar a los jugadores hacia un triunfo que mantenga al club en el sitio que merece, en el que ha estado siempre. Todos con el Pucela.