Santiago González

Carta del Director

Santiago González

Director de El Día de Valladolid


Autónomos: sin relevo por la falta de espíritu emprendedor

08/10/2023

Cuando hay curvas que solo repuntan, como sucede con los precios y la cesta de la compra, la cifra de autónomos es una línea casi en constante descenso desde hace catorce años, al menos. Casi tres mil trabajadores por cuenta propia se han perdido en la provincia de Valladolid durante la última década, lo que se acerca peligrosamente al 10 por ciento de los que había. El problema es serio, pues su evolución a lo largo del tiempo indica que la caída de este tipo de empleo no es algo cíclico o puntual, sino que se ha convertido en estructural y casi permanente. Las razones son varias, claro está, y también hay muchas circunstancias que empujan hacia ese precipicio al que nos veremos abocados en unos cuantos años más si no revertimos la tendencia y favorecemos el emprendimiento y la ilusión por poner en marcha una empresa propia o abrir un negocio.
El problema no es único de nuestro territorio, sino que es algo que ya se ha generalizado prácticamente en España. El pasado año, sin ir más lejos, el colectivo de autónomos concluyó con apenas cinco trabajadores más inscritos (en términos médios, pues las cifras a fin de mes reflejaron una pérdida de 1.204), mientras en ese mismo periodo se generaron casi medio millón de empleos por cuenta ajena. Tan solo las zonas más potentes turísticamente mejoran sus cifras de autoempleo, algo que no incluye a Castilla y León, donde la situación pinta aún peor y el pasado mes de septiembre se convirtió en líder de la caída de autónomos, con un 0,4 por ciento menos. Como ven, el panorama que dibujan las cifras no es halagüeño y quizás anime aún más a buscar refugio en el trabajo por cuenta ajena o en convertirse en empleado público.
Expertos y dirigentes del asociacionismo del sector analizan las causas de este goteo incesante que ya está empapando de desesperanza a quienes luchan por su supervivencia. La falta de relevo generacional es, sin duda, una de las grandes razones por las que muchos negocios o empresas tienen que echar el cierre cuando su propietario llega a la edad de jubilación. Sus descendientes prefieren buscar el sustento como mano de obra en una empresa ajena o en la administración pública, algo que cada día seduce más a personas que priorizan la estabilidad de un puesto para toda la vida. Precisamente, el escaso espíritu emprendedor de los jóvenes es una de las razones de que no exista relevo en muchos casos y, en otros, de que no trabajen y luchen por crearse un hueco con la puesta en marcha de su propio negocio. Quizás sería bueno potenciar que los estudiantes de Secundaria o Bachillerato conozcan las vidas y trayectorias de grandes empresarios admirados en todo el mundo y que comenzaron siendo autónomos en un pequeño negocio: por ejemplo, Amancio Ortega, que antes de cumplir los 30 años ya había montado el germen de lo que ahora es el imperio Inditex. La Asociación Empresa Familiar de Castilla y León ya lleva años con un programa que persigue reforzar los contenidos previstos en los currículos de 6º de Primaria (Ciencias Sociales) y 3º y 4º de la ESO (Iniciación a la actividad emprendedora y empresarial), 1º de Bachillerato (Economía) y FP (Empresa e iniciativa emprendedora) que están relacionados con la empresa y el emprendimiento. Habrá que potenciarlo, apoyarlo y extenderlo para insuflar ese espíritu emprendedor.
Actualmente, el perfil medio del autónomo es un hombre de entre 45 y 55 años, con un negocio abierto desde hace más de un lustro y, como consecuencia, con una jubilación prevista para los próximos 10-20 años. Esto nos debe alertar sobre lo cerca que está el desplome de trabajadores por cuenta propia y lo que puede suponer para el comercio o la hostelería, sectores que habitualmente tienen un alto porcentaje de autoempleo. Evidentemente, todas las administraciones tienen herramientas en su mano para favorecer a los autónomos, que durante los últimos años no han sido precisamente muy beneficiados por la fiscalidad y quienes encuentran una barrera, a veces infranqueable, en la elevada burocracia y cambios normativos.