Al Club de Empresas y Deporte Baloncesto Valladolid le queda poco tiempo de existencia. El proyecto, que nació en 2009 con un ambicioso objetivo de generar 600.000 euros anuales gracias a las aportaciones de más de un centenar de empresas, fue perdiendo fuerza y presencia hasta su entrada en concurso de acreedores hace solo un mes, tal y como recoge el Boletín Oficial del 28 de febrero.

La entidad, que ha pertenecido al Consejo de Administración del CB Valladolid desde su fundación hasta el año pasado, ha sido una de las patas que también ha generado deuda y desde hace ya tiempo estaba en proceso de liquidación.

Su entrada en concurso parece que será su penúltimo paso. El Juzgado de lo Mercantil dictó el pasado 21 de febrero auto de declaración de concurso voluntario al Club de Empresas y Deporte Baloncesto Valladolid, una sociedad limitada cuyo centro de intereses principales lo tiene en la Plaza de México. Además de que el deudor «conserva las facultades de administración y disposición del patrimonio», se designó un administrador concursal, Eugenio García Tejerina.

Los acreedores tienen un mes (plazo que acaba mañana) para comunicar a la administración concursal la existencia de sus créditos, es decir, de las deudas del Club de Empresas con ellos.
El proyecto lleva más de dos años sin apenas actividad y aunque mantiene como administrador a Donato de la Lama, ahora se encuentra en un proceso de sobra ya conocido en el mundo deportivo de esta ciudad, con el paso por el mismo del Real Valladolid y del CB Valladolid, y la última solicitud del Balonmano Valladolid.

¿Deuda? Aunque no ha trascendido la deuda que arrastra el Club de Empresas y Deporte, esta pueda rondar el medio millón de euros, una cantidad que ha acumulado el propio CB Valladolid.