Jarocho corta la única oreja en una deslucida novillada

D.V.
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El burgalés fue el único de los seis participantes en el coso vallisoletano en lograr tocar pelo en un festejo deslucido por los utreros de El Collado

Imagen del inicio de la novillada en la plaza de toros de Valladolid. - Foto: @torosvalladolid

El novillero burgalés Roberto Martín 'Jarocho', que cortó una oreja, fue el único de los seis participantes que tocó pelo la tarde del sábado en Valladolid dentro de una festejo deslucido por los utreros de El Collado, y en el que el salmantino Ismael Martín perdió el triunfo por su fallo a espadas.

El mal juego de la novillada de El Collado condicionó el resultado del festejo, informa Efe, una novillada picada con gran ambiente en los tendidos y en el que estaban acartelados seis novilleros de Castilla y León, en la festividad de San Pedro Regalado, patrón de Valladolid y de los toreros.

Raquel Martín mostró firmeza y soltura con el primero de la tarde, manejable pero algo protestón en su embestida, al que había que llegarle, faena de buen aire al natural de la novillera salmantina, con sabor las trincherillas finales.

Sin clase en la embestida el segundo novillo, preciosas resultaron las chicuelinas, con mucha personalidad. En la faena de muleta Daniel Medina tiró de oficio en una labor enfibrada, por encima de la deslucida condición del animal, que se echó al final de la faena. Medina se atascó con la espada.

Gran actuación de Ismael Martín en el tercero, que salió a por todas, con una larga cambiada de rodillas, firmando verónicas con las manos muy bajas. Compartió tercio de banderillas con Jarocho.

Ismael realizó una faena basada en el temple y la ligazón, corriendo bien la mano en muletazos de trazo largo aprovechando la boyante embestida del de El Collado, que la tomaba humillando y con recorrido. Muy desafortunado con los aceros, se esfumó el triunfo.

Se estrelló sin ninguna opción Mario Navas frente a un novillo muy desrazado y sin recorrido, por lo que solo pudo mostrar voluntad. Estuvo deficiente con los aceros.

Jesús de la Calzada, en novillero, muy ambicioso y temerario, recibió a portagayola de espaldas al quinto de la tarde. Ya con la muleta, se fue a los medios para iniciar la faena de rodillas con un cambiado por la espalda. Citó de lejos, dejándoselo venir de lejos al rebrincado novillo, que tuvo movilidad.

De la Calzada corrió bien la mano por ambos pitones, faltando limpieza por momentos al conjunto, pudiendo más el corazón que la cabeza, de más a menos. El epílogo fue de alto voltaje al elegir las bernadinas para abrochar la faena, siendo prendido. En la suerte de matar se fue tras la espada sufriendo una fea cogida en la ingle. Pasó a la enfermería tras finalizar la vuelta al ruedo.

Nuevamente compartieron banderillas Jarocho e Ismael Martín en el que cerraba plaza, el novillo de mayor cuajo y remate del encierro. Jarocho, despejado de ideas no quiso salir del tercio donde menos molestaba el viento. Estuvo por encima del rajado novillo, que iba y venía sin más, con medias arrancadas. El burgalés lo exprimió, dejando pasajes de interés sobre la diestra a pies juntos logrando la conexión con el tendido.

Se lidiaron novillos de El Collado, de parejas hechuras y de juego deslucido, faltos de raza, salvo el tercero bravo y noble.

Raquel Martín (malva y oro): Pinchazo y estocada casi entera (vuelta tras aviso).

Daniel Medina (rioja y oro): Tres pinchazos y descabello (ovación).

Ismael Martín (grana y oro ): Tres pinchazos, bajonazo y descabello (ovación).

Mario Navas (azul y oro): Dos pinchazos y dos descabellos (silencio tras aviso).

Jesús de la Calzada (blanco y oro): estocada defectuosa, pinchazo y más de media estocada tendida (vuelta tras aviso).

Jarocho (gris perla y oro) : estocada casi entera tendida y atravesada (oreja).

Se registró casi media entrada, en tarde fría y ventosa.