80 positivos, 62 brotes activos, una incidencia acumulada al borde de los 175 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días... La pandemia del coronavirus deja hoy cifras que confirman esa tendencia al alza que lleva sufriendo Valladolid desde hace más de dos semanas y que podrían impedir el avance en la desescalada previsto en el grueso de Castilla y León para este viernes.

En este tiempo de rebrote, lo único que no ha empeorado es la mortalidad, completamente estancada desde hace 16 jornadas, en la que es la mejor noticia; los hospitales no notifican un fallecido con covid-19 desde el 17 de mayo. La vacunación ha conseguido frenar en seco las muertes de personas por culpa del coronavirus, si bien todavía mantiene hospitalizados a 78 infectados. Los ingresos, que estaban bajando tanto en planta como en UCI, ahora llevan días estancados pese al repunte de casos que se sufre desde hace más de dos semanas en la provincia y esto es otra buena noticia dentro de un panorama que no es completamente esperanzador, precisamente por ese incremento de los contagios que se está sufriendo en Valladolid.

La Consejería de Sanidad comunica hoy 80 positivos, que son 20 menos menos que ayer y tres menos que hace una semana, pero todavía son más que los nuevos casos que se comunicaban los cuatro miércoles previos, lo que sigue apuntando a ese ascenso de la actividad del virus en la provincia que arrancó a los pocos días de reabrir el interior de los bares de la capital (4 de mayo) y de decaer el estado de alarma (9 de mayo), y que se ha ido confirmando al albor del avance al nivel 3 del 'semáforo', a la que era la segunda fase de la desescalada, el pasado 21 de mayo. Mañana la Junta decidirá si se produce un nuevo avance, en este caso al nivel 2.

El incremento de los contagios está provocando también una subida de los brotes de covid-19 detectados y activos, que se sitúan hoy en 62 (con 323 contactos vinculados), en la que es la peor cifra del último mes.