Acuerdo para lograr la descarbonización en 2030

D.V.
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El Ayuntamiento aprueba la hoja de ruta para alcanzar este objetivo medioambiental

Reunión previa a la firma del acuerdo. - Foto: Ayuntamiento de Valladolid

El Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado este jueves en la reunión de la Junta de Gobierno el Acuerdo Climático que recoge la hoja de ruta de descarbonización de la ciudad en el año 2030.

Según ha informado el Consistorio, este documento, elaborado por la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico, recibirá la evaluación definitiva de la Comisión Europea "en los próximos meses" como siguiente paso para conseguir el "sello misión" al que aspira Valladolid tras ser seleccionada en abril de 2022 entre las cien ciudades "que van a estar en la vanguardia de Europa" en el reto de que sea el primer continente neutro en carbono en 2050.

El Plan de Inversión Climática concluye que para reducir el nivel de emisiones en un 85 por ciento Valladolid necesitaría una inversión cercana a los 1.540 millones de euros hasta 2030 mientras que el otro 15 por ciento se lograría con acciones de compensación, como los sumideros de carbono dentro del entorno urbano.

Según han explicado las mismas fuentes, el modelo de trabajo estima los costes de inversión y los costes y beneficios en el periodo de implantación y desarrollo de cada acción.

Además, se han evaluado para cada sector de la ciudad sobre los que se quiere actuar tanto los beneficios económicos directos, "asociados fundamentalmente a ahorros energéticos", como otro tipo de beneficios para cuantificar de forma económica los impactos positivos que las acciones tienen en la ciudadanía, como la influencia en la salud pública, la mejora de la calidad ambiental, la revalorización de activos o la generación de empleo innovador.

"Teniendo en cuenta todos estos aspectos, el Plan de Inversión Climática arroja una cifra del 44 por ciento del retorno de la inversión para la ciudad de Valladolid", estiman desde el Ayuntamiento.

El plan de inversión identifica las acciones prioritarias que hay que poner en marcha en los distintos sectores para acelerar la descarbonización, como la rehabilitación energética de barrios y viviendas, el cambio modal al transporte público y no motorizado la economía circular.

También permite identificar los agentes públicos y privados que son "clave" para llevar a cabo la inversión y estima en un 13 por ciento del total de la inversión procedente de fondos públicos.

El Plan supone "una gran apuesta de transformación urbana" que busca la sostenibilidad tanto ambiental como económica y social, persigue la neutralidad climática en 2030 e inspira a otras ciudades "como motor de innovación". "Con la puesta en marcha del Acuerdo Climático, Valladolid contribuirá a cumplir los objetivos internacionales del Acuerdo de París de la COP21, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, la Agenda Urbana de la Unión Europea y el Pacto Verde Europeo", han destacado las mismas fuentes.

Según han explicado las mismas fuentes, para completar y cuantificar las diferentes secciones del Acuerdo, se ha partido del modelo económico planteado por la Comisión Europea y se ha adaptado a la realidad y circunstancias de Valladolid.

El Acuerdo aprobado en Junta de Gobierno cuenta con casi cuarenta manifestaciones de adhesión, entre otras las de las principales asociaciones empresariales, clústers, sindicatos, fundaciones y otro tipo de organismos de representación ciudadana que "ponen de manifiesto el apoyo e interés en la consecución de los objetivos de la Misión".

El Ayuntamiento ha explicado al respecto que las adhesiones al acuerdo implican actuaciones y compromisos concretos de las distintas entidades para lograr la neutralidad climática. Es el caso de seis entidades del Gobierno autonómico y con la Universidad de Valladolid. Se ha establecido la colaboración con las nuevas redes de calor sostenibles desplegadas por SOMACYL y se han acordado otros aspectos con la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, la Consejería de Economía y Hacienda, el Ente Regional de la Energía, EREN, el Instituto para la Competitividad Empresarial, ICE, y la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León.