La polémica sobre la calidad de los menús escolares saltaba hace unos meses tras la publicación por parte de la OCU de un estudio en el que los suspendía de forma generalizada. También se ponía sobre la mesa si era mejor contar con cocina en los colegios o las empresas de catering. En octubre del pasado año el informe resaltaba la falta de legumbres, huevos y fruta. También indicaba que sobraba pasta, arroz y platos precocinados.

Pero, ¿ocurre eso en los colegios de la ciudad y la provincia? Para analizar este tema, El Día de Valladolid ha escogido cuatro menús de cuatro centros de Primaria diferentes, entre ellos hay centros públicos y concertados. Asimismo, los servicios de comedor están ofrecidos por diferentes empresas. Todos los menús son de la semana del 22 al 26 de enero y han sido analizados por tres dietistas-nutricionistas. Son solo cuatro ejemplos y las expertas apuntan que se trata solo de una semana de un mes, pero hay buenas valoraciones. Aunque se pueden mejorar algunos puntos. 

Balance

Los nutricionistas aprueban los menús escolares en Valladolid

«Faltan verduras en todos los menús. Entiendo que es complicado incorporarlas para los niños, pero hay buenas recetas. Si siempre las presentamos en forma de crema o parrilladas, es normal que los niños se cansen. Hay que innovar en recetas, aunque sea complicado», subraya la dietista-nutricionista Noelia Lázaro de Nutrelia. Dice que ninguno de los menús tiene la representación del 50% de verdura, 25% de proteína y 25% de hidratos de carbono (el llamado 'nutriplato'). Pero remarca que es complicado que pueda tener una buena representación en los menús escolares. «España no es un país que tenga muy asimilado este plato combinado, por así decirlo, y nos vamos siempre a un primer y segundo plato». 

Esta dietista-nutricionista también pone el foco en las salsas. Subraya que es una buena forma de presentar un plato, pero apunta a que habría que ver de qué están hechas y ver su valor nutricional. No obstante, afirma que son pequeñas guarniciones y no tienen extrema importancia, pero indica que sería adecuado que estuvieran hechas con productos de calidad. 

Por su parte, la dietista-nutricionista Andrea Argüello de Nutriendo Hábitos subraya que los menús están mejor que cuando ella trabajó en el sector hace unos años, ya que hay mucho menos frito y producto precocinado. Remarca que los menús están «muy completos», aunque falta un poco para que estén aún más equilibrados. Y un aspecto que cambiaría es eliminar los lácteos y dejar solo fruta de temporada. Subraya que los lácteos se ofrecen a los niños en muchas ocasiones, como almuerzos o meriendas. Y en el caso de incorporarlos en el menú, optaría por los naturales. Remarca que para hacer más atractiva la fruta, se podría partir en trozos y dejar como una macedonia, pero con su propio jugo, sin incorporar almíbar. 

Los nutricionistas aprueban los menús escolares en Valladolid

Argüello ha echado de menos más huevo en los menús, pues cree que se prioriza a la carne frente a este alimento. Además, el pescado azul también escasea y se puede ofrecer salmón o pez espada. Aunque sabe que hay sabores más neutros, como la merluza o el bacalao, que también son más económicos. Asimismo, subraya que las legumbres pueden ser un buen segundo plato y se pueden incorporar verduras de primero. 

Por su parte, la dietista-nutricionista Diana Martínez, que es también tesorera del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Castilla y León, también señala que solo pondría fruta de postre. «Debe ser elección de los padres ofrecer lácteos o postres caseros a los niños», añade. Y es que para ella, hay que ofrecer variedad de verduras en los menús. «La idea es crear un hábito en los escolares porque se consigue a base de repetir y repetir. Y además, debe ir acompañado del ejemplo de los padres». 

Otro aspecto que destacan las tres dietistas-nutricionistas son los consejos que acompañan a los menús. En todos los casos incorporan recomendaciones para la cena con el objetivo de dar ideas a los padres para ofrecer esa alimentación completa y saludable. 

Los nutricionistas aprueban los menús escolares en Valladolid

Ventajas del comedor

«Uno de los puntos fuertes de los comedores escolares es que hay variedad», dice Lázaro. La realidad es que no en todas las casas se pueden permitir tener tantos alimentos diferentes o no tienen esa costumbre. Y también se elimina la confrontación que puede haber en casa cuando el niño no quiere comer lo que le ponen y los padres optan por otros platos de su gusto para que finalmente coma. 

Por otro lado, Martínez subraya que una demanda del colegio de estos profesionales es que haya dietistas-nutricionistas que participen en la redacción de los textos de licitación de las concesiones para comedores escolares y que sean los que comprueben la calidad de los menús desde el punto de vista dietético, de higiene, de seguridad alimentaria y organoléptico.

Por último, sobre la polémica de si es mejor la cocina en el colegio o un catering, Lázaro subraya que «tanto si la cocina es in situ como si es línea fría, tenemos la seguridad de que son productos de calidad, pues en caso contrario no se ofrecería el servicio».