Nestlé vende a Findus la fábrica de Valladolid y la marca La Cocinera

Óscar Fraile
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Ambas empresas comunicaron ayer un acuerdo que está sujeto a la aprobación por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia

Las instalaciones de Nestlé están ubicadas en la calle de la Azucarera, en el polígono de Argales. - Foto: J. Tajes

Nestlé anunció ayer la venta de la fábrica que tiene en la calle de la Azucarera, en el polígono de Argales, a Grupo Findus. El acuerdo anunciado ayer por ambas compañías contempla el traspaso de las instalaciones de Valladolid y de la marca La Cocinera, que copa la mayor parte de la producción de este centro de trabajo. Así, Findus seguirá elaborando en esta fábrica  las croquetas, empanadillas, lasañas y canelones congelados, entre otra producción, pero no las masas refrigeradas, que seguirán en manos de Nestlé. Dentro de esta gama de productos Valladolid elabora las obleas que luego se convierten en empanadillas. Pues bien, la intención de Nestlé es trasladar esta pequeña parte de la producción a alguna de las otras once fábricas que tiene por España y comercializarla bajo la marca Buitoni, como ya hace con las pizzas congeladas, pastas y salsas refrigeradas.


Cabe destacar que esta operación está sujeta a la aprobación por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, por eso ambas compañías prefirieron apelas a la prudencia y no aportar más datos sobre el volumen económico de la operación.


En lo que sí que coinciden las dos empresas es en que se trata de un «buen acuerdo» para la fábrica de Valladolid y para sus cerca de 200 trabajadores, la mayoría de ellos fijos. De hecho, Grupo Findus destacó ayer en una nota de prensa que Valladolid se convertirá «en el nuevo centro de excelencia para este tipo de productos», un movimiento empresarial que permitirá «acelerar sus planes de crecimiento en estas categorías en el sur de Europa». Además, Findus apuntó ayer que será su primer centro de producción de platos preparados en España, dado que hast ahora se dedicaba exclusivamente «a la elaboración de productos congelados» y dice ser «líder en verduras y salteados».


Por su parte, Nestlé se desvinculará de la fábrica de Valladolid, cuya actividad y número de trabajadores ha ido descendiendo en los últimos años. Sin ir más lejos, en mayo de 2013 la cifra de empleados superaba los 260, y en la actualidad ronda los 200 después de que algunos de ellos hayan salido mediante bajas incentivadas «con muy buenas condiciones», tal y como asegura el responsable de sector de Alimentación de FITAG UGT en Castilla y León, Juan José Rubio.


La decisión de Nestlé está basada en las escasas posibilidades de progresión que veía en esta fábrica después de que hubiera dejado de exportar a Europa por falta de demanda. Esta situación había obligado a fiarlo todo al mercado nacional, «que es muy complejo», según aseguran fuentes cercanas a la operación. Uno de los principales problemas que tienen las empresas que elaboran marcas propias es el avance de las diferentes marcas blancas, que se han hecho con la mayor parte del mercado y ante las que es muy complicado competir.

Ante este panorama, la incertidumbre planea entre los trabajadores de la compañía, que se enteraron ayer mismo del acuerdo alcanzado entre Nestlé y Findus. Eso sí, el responsable de Alimentación de UGT, «con todas las reservas del mundo», considera que podría tratarse de un acuerdo beneficioso para la fábrica y sus trabajadores.


Aparte de la comunicación oficial que se hizo a la plantilla por la mañana, antes de informar a los medios de comunicación, responsables de la empresa se reunieron a las 16.00 horas con los trabajadores para aportarles más detalles. Un encuentro en el que ya estuvieron presentes algunos responsables de Findus, que quisieron transmitir tranquilidad a la plantilla de cara al futuro. A su vez, los sindicatos incidieron en que exigirán que se mantengan todos los puestos de trabajo y en las mismas condicones.


No obstante, el proceso para cambiar de propietario llevará su tiempo y ambas compañías se han comprometido a ir de la mano para que este movimiento no afecte a clientes, trabajadores ni proveedores.


Se da la circunstancia de que la fábrica cumplió en 2013 medio siglo desde que se inaugurara en Valladolid. Allá por 1963 comenzó elaborando caldos de pollo y carne para Maggi y más tarde puré de patatas en copos, sopas y cremas. No fue hasta 2000 cuando se empezó con la fabricación de precocinados para Nestlé. La producción media de los últimos años ronda los 18.000 toneladas de comida.