Editorial

Un nuevo Erasmus para contrarrestar el desapego a la Unión Europea

-

La Unión Europea ‘contraataca’ el desapego del proyecto del continente con un nuevo Erasmus que implicará a 24 países miembros y a114 instituciones académicas para que los alumnos universitarios puedan graduarse en Madrid, París o Berlín sin trabas administrativas ni trámites burocráticos. En plena tormenta de nacionalismos y ante el incremento del número de  eurodiputados en la cámara del Parlamento de fuerzas de ultraderecha que abogan por un nuevo modelo, se hace más evidente la necesidad de remar en postulados de esta índole para fortalecer los lazos entre países de para mantener el proyecto de integración más exitoso entre países de la historia. 

Esta red de universidades europeas romperá la barrera de las convalidaciones y permitirá estudiar a un alumno en la Universidad Complutense de Madrid, continuar en Bolonia (Italia) y terminar la graduación en la Universidad Libre de Berlín (Alemania), la Católica de Lovaina (Bélgica), Edimburgo (Reino Unido) o la Sorbona (Francia). Esta es una de las 17 alianzas creadas para la red ‘Universidades Europeas’ de las que once centros universitarios españoles participarán activamente en una unión sin precedentes y con la vista puesta, además, en facilitar las prácticas y la búsqueda de trabajo de los jóvenes en todo el continente. 

Esta iniciativa, impulsada hace dos años por el presidente francés Macron en el marco del 60º aniversario del Tratado de Roma, fue retomada después por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, con el propósito de competir con las grandes universidades del mundo, principalmente de EEUU y ahora las chinas, que, a diferencia de Europa, solo invierten en una decena mientras que la UE lo hará en un centenar. Pero no solo afectará a alumnos, que podrán tener un título universitario hasta la firma de tres rectores de distintos países, sino que la integración llegará al profesorado, a los investigadores y al personal de las universidades implicadas en este megaproyecto dotado con 85 millones de euros, cinco para cada alianza, y las becas saldrán de los 30.000 millones del Erasmus entre 2020 y 2027. 

Los líderes europeos han visto en este programa la puerta de entrada para iniciar la reconquista del sentimiento europeo que la crisis dejó en entredicho por las políticas económicas hasta las erráticas decisiones sobre la llegada de refugiados e inmigrantes. A unos meses de que el Reino Unido haga efectiva su salida de la UE, el núcleo duro (Francia, Alemania y en menor medida Italia y España) está obligado a reconducir una integración más desde las ideas que de los logros del libre comercio, el euro o el espacio Schengen para que Europa no dé marcha atrás en su conquista principal: el sentimiento de ciudadano europeo. Y el Erasmus es el mejor ejemplo.