Los centros educativos aún están preparándose para el arranque de las clases. Muchos de ellos aún están en proceso de cambio por las obras que se han realizado durante el verano y otros aún están completando las medidas de seguridad que se han fijado para evitar las aglomeraciones y los contactos entre el alumnado. Se están haciendo a última hora debido a que los protocolos de actuación llegaron a manos de los equipos directivos a finales de julio y ahora, después de las vacaciones de agosto, se han puesto manos a la obra. 

Son obras de pequeña envergadura en la mayor parte de los casos que se están realizando por los miembros de los equipos directivos y el conserje. Desde el Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda indican que consisten en la instalación de dispensadores de gel desinfectante, pegatinas en el suelo para señalizar el sentido de los pasillos, carteles indicativos de las normas para conocimiento de los alumnos y la separación de las sillas de las aulas en un metro y medio.

En la mayoría de los casos, los trabajos se han realizado por los propios miembros de los equipos directivos y los conserjes de los centros, que se han puesto manos a la obra para instalar dispensadores de geles desinfectantes, quitar las sillas y las mesas sobrantes de las aulas para ajustarse al número de alumnos y fijar en un metro y medio la distancia. 

Y también y más llamativo han colocado señalización horizontal en los pasillos para que los alumnos entiendan de un solo vistazo cuál es la dirección que deben seguir en cada momento para minimizar los contactos. 

La presidenta del sindicato de profesores Anpe, Pilar Gredilla, manifestó que esta señalización se ha  probado también en algunos centros que han acogido las clases de refuerzo durante el verano y los programas de Conciliamos. 

También se han instalado carteles indicativos de las normas que deben seguir los alumnos en las entradas y salidas de los centros. Y, por último, se han preparado las aulas de aislamiento para aquellos alumnos que tengan que usarla ante las sospechas de que tengan la covid-19 hasta que vengan a ser recogidos por sus progenitores. 

sanitarios. A todas estas nuevas medidas de seguridad se une la labor que también la disposición del personal sanitario de Valladolid para hacer pruebas en los colegios. Quieren lanzar un mensaje «positivo» ante el arranque del curso escolar. El presidente del Colegio de Médicos, José Luis Almudí, destacó que la Atención Primaria está preparada para soportar la carga de trabajo que supondrá el arranque de las clases. 

Dudó sobre las palabras del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, cuando manifestó que se crearán grupos Covid para los centros escolares. Almudí recordó que tan solo unos días antes la consejera, Verónica Casado, alertó de que las bolsas de trabajo de Castilla y León en Sanidad estaban agotadas. Y, por ello, se preguntó de dónde iban a salir esos profesionales sanitarios para grupos especiales Covid para los centros educativos. 

Almudí se mostró confiado en las medidas acordadas por las administraciones al entender que los centros escolares no deben suponer un riesgo mayor que el actual para los menores. Manifestó que no deben suponer una mayor carga de trabajo para la Atención Primaria y descartó la posibilidad de que los centros de salud se vean sobrepasados.