Pau Vegas se subirá al escenario de la Plaza Mayor de Valladolid el 6 de septiembre. Lo hará antes de que Brian Cross, Nervo e Yves V cojan los mandos en las fiestas patronales. Allí 'presentará' su primer trabajo en solitario, el EP 'Esperanza y ruina', que publicó en febrero de este 2023, y mostrará parte de lo que lleva haciendo desde hace unos años y de lo que quiere realizar en un futuro no muy lejano. No será la primera vez que esta vallisoletana de 30 años esté en el epicentro de la ciudad actuando. A pesar de ello, tiene muchas ganas de volver y sorprender. Para ello se rodeará de su gente, de Dani Barcala, que le acompaña en todos sus proyectos; y de Marta Bautista al bajo. Y seguro que hay mucho más. 

La vallisoletana lleva toda la vida vinculada a la música. Como ella recuerda, desde su etapa en el colegio San Agustín, donde participaba en el coro y hacía musicales. Pronto llegó la Escuela de Música y el Conservatorio, ya con el piano como protagonista. Estudió el Grado Medio en Salamanca y el Superior de jazz y música moderna en la Esmuc de Barcelona.

Residiendo en la Ciudad Condal formó 'Flor de Canela' con tres compañeras y Dani, grabando un disco, producido por Juanma Latorre, compositor y guitarrista de Vetusta Morla. Además, en Valladolid ha estado en otros grupos.

Desde 2019 colabora con diferentes artistas, siempre con los teclados. Entre otros con Amaia, ganadora de Operación Triunfo 2017; o la banda de la cantautora gallega Yoly Saa.

Pau Vegas compone desde los 15 años. Y en la etapa del covid, tenía algunos etapas que no entraban en el proyecto de 'Flor de Canela': «Pensé en hacerlos por mi cuenta». Publicó dos, 'Excusas para quedarme' y 'Un día más', en 2021, grabados en directo en un estudio: «Tenía la cosa de seguir haciendo más y hablé con David Soler y Marcel Bagés, les enseñé las  canciones y con ellos he hecho 'Esperanza y ruina'». 

El EP se ha cerrado hace un mes con un nuevo tema, 'Es todo azul': «No pertenece al disco, pero es una forma de cambiar para empezar con el siguiente trabajo».

A ella siempre le ha gustado la electrónica y en el pop lleva toda la vida. Sus temas son, como dice ella, canciones vestidas con un poco de electrónica. No hay baterías ni guitarras al uso, todo es electrónico... salvo su voz: «Eso sí, no es techno. Son canciones con otra sonoridad».

Ahora quiere investigar más, buscar otras estructuras... y para ello sigue componiendo, siempre en español, «a partir de imágenes o escenas. Hablo de lo que me interesa, dejando abiertas cosas a la imaginación».

El 6 de septiembre mostrará todo ello en la Plaza Mayor; el 8 estará en Viena (Austria) y el 10 en Viladecamps (Barcelona).