Interior protege a 600 víctimas de violencia de género

A. G. Mozo
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Las fuerzas de seguridad efectúan un seguimiento periódico de cada caso, si bien la vigilancia se intensifica cuando se identifica la existencia de riesgo 'alto' o 'medio', una situación en la que están 39 vallisoletanas

Un agente de Policía acude auna llamada en una vivienda delbarrio de La Rondilla. - Foto: J. Tajes

El protocolo se activa en el mismo momento en que la víctima entra por la puerta de la Comisaría. Una denuncia por violencia de género desencadena el comienzo de un proceso en el que la protección de esa mujer es el objetivo número para las fuerzas de seguridad. Tras la toma de declaración, su caso se incluirá en el sistema VioGén con el objetivo de que la información pueda ser compartida con el resto de cuerpos policiales. El equipo de especialistas se entrevistará tanto con la víctima como con posibles testigos y el propio denunciado, a fin de establecer una valoración de riesgo que será la que determine la intensidad de la protección.

En estos momentos, Valladolid cuenta con unas 600 mujeres bajo la protección de este sistema que coordina el Ministerio del Interior en todo el territorio nacional. En el último informe publicado (de 31 de julio) eran 602 las mujeres en VioGén, una cifra que ha bajado en cuatro casos durante la primera mitad de agosto, hasta los 598. «Ahora mismo hay 184 casos en el medio rural, bajo el seguimiento de la Guardia Civil, y 414 bajo el de la Policía Nacional en la capital y Medina del Campo», especifica la coordinadora de las unidades de violencia de género de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, Rocío López, quien concreta a este periódico que «en este momento no hay ninguna en situación de riesgo 'extremo', que es cuando se decreta una protección 24 horas». 

Es una medida excepcional, pero que se activa con más frecuencia de lo que se podría pensar, ya que, tal y como detalla López, «a lo largo de 2022 ha habido seis mujeres en la provincia de Valladolid en riesgo 'extremo'». Actualmente, hay 39 en lo que VioGén entiende como de riesgo, dos en el escalón inferior al nivel 'extremo', el riesgo 'alto', y las otras 37 en el nivel 'medio'. «Todas, las 598 que hay ahora en el sistema cuentan con un seguimiento, ya que para desactivar VioGén tiene que estar claro que ha desaparecido por completo el riesgo, por ejemplo cuando el agresor fallece o se va del país», apunta la coordinadora, que argumenta que, «por eso, las cifras suelen crecer y rara vez bajan, ya que hay una vigilancia periódica».

En el verano de 2003, el primero con este sistema de seguimiento, las fuerzas de seguridad atendían a 440 víctimas en Valladolid, un 36% menos que ahora, cuando ya se han superado las 600 por primera vez.

Un repunte que coincide con el final de la pandemia, una época en la que «crecieron muchísimo las llamadas al 016 y los mensajes al número de WhatsApp que activó el Gobierno para la asistencia y el asesoramiento a las víctimas» y ya tras el fin del confinamiento y las restricciones sociales se ha visto ese incremento en las denuncias y las mujeres protegidas a través de los equipos especializados de las fuerzas de seguridad.

Sin necesidad de orden de protección judicial

Un trabajo que se desarrolla más allá de las órdenes de protección que decretan los juzgados, ya que esto se enmarca en una prevención que se plasma en llamadas diarias, semanales, mensuales, trimestrales o anuales, en función del grado de riesgo que determina el sistema VioGén a través de un test en el que «se analizan datos objetivos y nada queda a la subjetividad del agente que recoge la denuncia».

López defiende, por ello, que «el sistema funciona» por mucho que la última víctima, la vallisoletana Eva María Asensio asesinada junto a su madre y otro hombre el día 13 en La Rondilla, haya muerto con una denuncia de maltrato activa (que se archivó tras no declarar ella en el juzgado y que, por tanto, no derivó en una orden de protección). En cualquier caso, la coordinadora sí admite que «todavía hay casos silenciados, no por un problema de medios o herramientas del sistema, sino por la dificultad que entraña que la víctima dé el paso, porque psicológicamente es un proceso muy complejo de asumir, porque es algo lento que va poco a poco y para dar ese paso hay que estar muy fuerte».

El perfil de las vallisoletanas que están bajo el paraguas de VioGén es el de mujeres de entre 31 y 45 años, un grupo etario que supone el 41% de los casos activos. Tras él, hay 176 jóvenes de 18 a 30 años que ya sufre la violencia de sus parejas y 140 mujeres de 46 a 64. El listado se completa con las mayores de 65 (18 casos) y las menores de 18 (16).

Además, en cuatro de cada diez casos, estas mujeres cuentan con algún hijo menor a su cargo, algo que, desde 2019, también forma parte de los protocolos de seguimiento de este sistema del Ministerio del Interior que lleva cuatro años poniendo el acento en la prevención de lo que se conoce violencia vicaria, esa con la que el agresor busca hacer daño a la mujer a través de un hijo. En estos momentos, en Valladolid hay 23 hijos protegidos con riesgo de ser víctimas de maltratadores, siete de ellos en situación de riesgo 'alto'.