El rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel San José, advirtió ayer del hecho de que más del 20 por ciento de los universitarios de Castilla y León estudie Educación es una tendencia «suicida», porque obliga a la contratación de «muchos profesores asociados, que no son estables ni tienen una carrera académica por delante».
«No estamos haciendo bien ni para los estudiantes ni para los profesores, porque hay que pensar cuántos queremos y cuántos podemos atender bien, ya que también hay una limitación de plazas para hacer las prácticas en los colegios y no se puede admitir a todo el mundo, igual que ocurre en Medicina», subrayó.
San José asistió ayer en el Campus Universitario Duques de Soria a la toma de posesión del nuevo decano de la Facultad de Educación de Soria, Ricardo de la Fuente, que sustituye a Germán Andrés. El rector recordó que en la Facultad de Educación existe un número de profesores estables «muy bajo», por la jubilación de los funcionarios, y limitada por «más por la normativa de la tasa de reposición y el techo de gasto» que por el presupuesto de la propia Universidad. «Una facultad no tiene más peso por tener más o menos estudiantes o profesores, sino porque lo haga bien», apostilló. En este sentido, el rector de la UVa reiteró que «claramente el tejido de alrededor no puede absorber» a todos los estudiantes matriculados en Educación.
Por otra parte, Daniel Miguel San José se refirió al resultado de las elecciones autonómicas del 24 de mayo y aseguró que en la UVa están «pendientes» de la toma de posesión del nuevo equipo de Gobierno en la Junta de Castilla y León. Sobre un posible pacto de gobierno entre el Partido Popular y Ciudadanos, el rector aseveró que no conoce «mucho» a los componentes de la formación naranja, es «un incógnita». «La diferencia de la situación política actual es que antes no era necesario hacer un pacto. Que lleguen más recursos a la Educación siempre es bueno, pero no depende tanto de la buena voluntad de los que gobiernan, sino de cómo vaya la economía».
Según el rector, la «singularidad» de este curso que termina ha venido determinada «más por el hecho de que se han acabado las licenciaturas de cinco años y los grados de cuatro años» que por las propias elecciones.
«Ha habido más necesidades docentes, porque ha sido una situación un poco rara, pero conseguimos salvar la situación y tener a casi todos los profesores preparados para dar sus clases al principio de curso. A partir de ahí, todo ha ido normal».
En cuanto a la situación financiera de la Universidad de Valladolid, Miguel San José sostiene que está «bien», ya que «tradicionalmente» ha sido una institución «muy disciplinada» desde el punto de vista del presupuesto.