Los alcaldes de Íscar y Pedrajas de San Esteban, que este viernes cumplen su sexto día de confinamiento a causa de un brote surgido en un matadero de aves, han mandado su "ánimo, apoyo y solidaridad" a la localidad burgalesa de Aranda de Duero, aislada de igual forma desde hoy. El regidor de Íscar, Luis María Martín, ha trasladado en declaraciones a Efe "mucho ánimo" y el apoyo de su pueblo al de Aranda de Duero, y ha pedido a los arandinos que cumplan con las normas establecidas como están haciendo sus vecinos, pues "es la única forma de combatir el virus".

Su homólogo en Pedrajas de San Esteban, Alfonso Romo, ha recordado que los vecinos de su localidad e Íscar, al igual que los de Aranda de Duero "no tienen culpa de lo que está ocurriendo", pues son brotes que "pueden surgir en cualquier sitio", por lo que les ha mandado su "apoyo y solidaridad". En la sexta jornada confinados, el pueblo de Íscar está "tranquilo" y "con buen ánimo", con los vecinos acudiendo a la compra, al trabajo y dando paseos con la mascarilla y manteniendo la distancia interpersonal. En Pedrajas de San Esteban la situación es similar, "cumpliendo con ímpetu la normativa", aunque existe cierto "malestar" entre los vecinos y también por parte del alcalde por la repercusión que ha tenido el confinamiento, pues en algunos casos ha estado centrado "más en el morbo", según ha lamentado Romo, "sin reflejar realmente lo que ocurría". "Está afectando seriamente a varios sectores como la hostelería o el comercio, incluso trabajadores y autónomos que trabajan fuera les han dicho directamente que se queden aquí. Quiero dejar claro que la gente de Pedrajas está sana, hay ahora mismo 21 casos pero el resto no estamos infectados", ha aclarado.