Miles de personas realizan cada año el Camino de Santiago y, aunque hay diversas rutas que pasan por las provincias de Castilla y León, algunas con más de mil años de historia, son la de Madrid, la del Sureste y la de Levante las que nutren principalmente de peregrinos a la provincia de Valladolid
El 'caminante' que pisa la provincia puede disfrutar del rico patrimonio de los pueblos vallisoletanos, de lugares singulares y de una rica gastronomías, así como pernoctar en varios albergues, como el situado en el barrio de Puente Duero, que han recuperado la cifra de peregrinos prepandemia en unos establecimientos donde los hospitaleros hacen que el peregrino "se sienta como en casa".
A lo largo del año pasado, 357 personas pernoctaron en este alojamiento vallisoletano --276 hombres y 81 mujeres--, de los cuales 193 tenían más de 50 años, según los datos recabados por Europa Press.
En cuanto a la nacionalidad de los peregrinos, es muy diversa y destacan la francesa, con 19 personas; italiana, 18, y estadounidense, 15. Además, aunque son mayoritarios los peregrinos realizaban el camino a pie, 88 de ellos decidieron hacerlo en bicicleta.
La pandemia producida por la COVID-19 afectó gravemente a la actividad del camino, puesto que durante los años 2018 y 2019 pasaron por este albergue un total de 431 y 536 peregrinos, respectivamente. Sin embargo en 2020 hubo un descenso notable, con solo 158 caminantes, por lo que se ha podido ya recuperar las cifras previas a la pandemia.
En cuanto a la afluencia, mayo es el mes que marca el pico de tránsito y, tras él, los meses de verano. Los que reportan los datos más bajos son enero, febrero, noviembre y diciembre.
Por su parte, el albergue también recibe a hospitaleros de varios países como Italia, Alemania, Inglaterra o Francia, cuya principal función es ayudar en el cometido de acogida del peregrino.
El responsable del albergue y presidente de la asociación jacobea vallisoletana, Arturo García Álvarez, se ha mostrado orgulloso del trabajo realizado durante los 20 años de historia del hospedaje y ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid y la Diputación, sin los cuales esta labor "no sería posible", tal y como ha afirmado.
A pesar de los agradecimientos, Arturo piensa que debería hacerse "algo más", pero siempre bajo la base de una peregrinación, "no de un turismo como está sucediendo en el camino del norte o el de Portugal".
"Nuestra mayor satisfacción es que cuando los peregrinos se van, digan: he estado como en mi propia casa", ha afirmado el presidente de la asociación jacobea, a lo que ha añadido que se encuentra satisfecho de poder acoger a los peregrinos que llegan de la forma en la que le hubiera gustado a él en sus peregrinajes, simplemente con una cama, una ducha y descanso.
Dos caminos, un mismo destino
El Camino a Santiago desde Madrid atraviesa Castilla y León de sur a norte, desde la capital española y enlaza en Sahagún, tras pasar por 17 municipios, con el camino francés. En la provincia de Valladolid discurre por Alcazarén, Valdestillas, Puente Duero, Simancas, Ciguñuela, Wamba, Peñaflor de Hornija, Castromonte, Valverde de Campos, Medina de Rioseco, Moral de la Reina, Cuenca de campos, Villalón de campos, Fontihoyuelo, Santervás de campos y Melgar de Arriba.
Los caminos a Santiago desde Levante y del Sureste pasan por un total de 14 municipios, siete cada uno de ellos.
La primera localidad de Castilla y León por el que pasan aquellos peregrinos que comienzan su andadura en Levante es Palacios de Goda (Ávila), al que le siguen los municipios vallisoletanos de San Vicente del Palacio, Medina del Campo, Nava del rey, Sieteiglesias de Trabancos, Castronuño y Villafranca de Duero.
Por su parte, aquellos que comiencen desde el Sureste, tendrán su primer contacto con tierras castellanoleonesas en el municipio vallisoletano de Medina del Campo, al que le siguen Rueda, Tordesillas, Villavieja del Cerro, Bercera, Vega de Valdetronco, Mota del marqués, Villardefrades y San Pedro de Latarce.
"La mayoría de los que vienen ya han recorrido el camino francés, el camino del norte y otros caminos donde hay una mayor masificación, entonces el peregrino que viene aquí busca un camino más interior, más tranquilo, más suyo", ha explicado Arturo.
Además de los ya citados, hay otros muchas versiones del camino que pasan por Castilla y León como son el de la conocida como 'Vía de la Plata' y su variante, el 'Camino Portugués', el 'Camino Vadiniense', 'Camino de la lana', 'Camino del Salvador', 'Camino de Santiago por Manzanal', 'Camino Real de invierno', 'Camino Vía de Bayona', 'Camino del Besaya', el 'Camino Liébana-Sahagún por Picos de Europa' y el 'Camino olvidado'.
Para finalizar, García ha recordado que por mucho que él pueda hablar, "el camino no es para relatarlo, ni para contarlo, es para hacerlo".