El PCAS-TC de Valladolid propone dentro de su programa para las Elecciones Municipales del próximo 28 de mayo una Zona de Bajas Emisiones de 1,4 kilómetros cuadrados, como la que propuso inicialmente el actual equipo de Gobierno, ampliable en episodios de elevada contaminación.

El Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC), según ha señalado en un comunicado recogido por Europa Press, considera necesaria una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) restrictiva, ya que entiende que la lucha contra el cambio climático tiene como uno de sus "caballos de batalla" la reducción del tráfico de vehículos a motor, si bien consideran "excesiva" la actual propuesta de ZBE de 3,1 kilómetros cuadrados.

El PCAS-TC subraya su "vocación ecologista" y se muestra "consciente" del "gravísimo riesgo" que suponen las consecuencias del cambio climático "para una tierra como Castilla, que tradicionalmente ha dependido de los vaivenes meteorológicos para sustentar su economía".

Por ello consideran que se debe actuar para reducir el impacto de la actividad humana en el clima, aunque progresivamente, sin arriesgar otros importantes sectores de la economía local.

En este sentido, los castellanistas proponen volver a la propuesta de Zona de Bajas Emisiones que planteó hace dos años el alcalde socialista Óscar Puente, con 1,4 kilómetros cuadrados de superficie, en el perímetro de la conocida 'almendra central', con el que la ciudadanía ya estaba "familiarizada".

"Parece más que suficiente, es una dimensión que ya se ha manejado para cortes de tráfico por contaminación. En cambio, la actual propuesta de 3,1 kilómetros cuadrados es excesiva y puede lastrar demasiado el comercio y complicar la vida diaria de los ciudadanos", ha advertido el candidato a la Alcaldía, Roberto Quintanilla.

Eso sí, abren la puerta a aprovechar la preinstalación de sistemas telemáticos en ese perímetro más amplio para plantear una normativa progresiva, "al estilo del actual Plan de Acción ante Situaciones de Contaminación Atmosférica", de tal manera que en episodios de niveles de contaminación elevados los vehículos afectados por las restricciones de la normativa no solo no puedan acceder a la 'almendra central', sino tampoco al perímetro exterior más amplio, de 3 kilómetros cuadrados --con las mismas excepciones que se regulen para la ZBE central--.

Además, entienden que "si la medida resulta satisfactoria y la ciudadanía y los sectores económicos se aclimatan a ella, en un medio-largo plazo se podría llevar la ZBE a esas dimensiones de 3,1 kilómetros cuadrados".

Paralelamente, consideran que se debe llevar a cabo un proceso de información "intenso", porque apuntan que "queda poco más de medio año para que se empiece a multar, pero el actual equipo de Gobierno no quiere hablar de ello por miedo a perder votos" y la ciudadanía desconoce muchos detalles del funcionamiento.

Aparcamientos disuasorios

En este sentido ven "imperiosamente necesario" crear una red de aparcamientos disuasorios o de zonas de estacionamiento regulado más económicas que la ORA en el perímetro de la Zona de Bajas Emisiones, para "dar alternativas y evitar que si actualmente los vehículos dan vueltas para aparcar en el centro pasen a darlas en los barrios más próximos a la ZBE".

Ello además contribuiría a solucionar "un gran problema de las zonas más populares de la capital, las dificultades para estacionar".

También en materia de movilidad, el PCAS-TC propone revisar el Plan de Movilidad, porque el actual Pimussva, que se aprobó en 2021 después de casi seis años de trabajo, "ni siquiera contempla la Zona de Bajas Emisiones, una normativa que va a cambiar de forma trascendente la movilidad en el centro de Valladolid".

Transporte público

Los castellanistas consideran que ante la necesaria reducción del tráfico rodado la mejor alternativa será el transporte público y la bicicleta.

En cuanto al primero de ellos plantean "profundizar lo antes posible" en acuerdos con la empresa Switch Mobility, que "se supone que en unos meses comenzará a construir su fábrica en Valladolid, para que la electrificación de la flota de autobuses sea algo más que testimonial".

En cuanto a la bicicleta, el PCAS-TC apuesta en primer lugar por "afianzar la movilidad en bicicleta con más bicis en propiedad" y así plantea ayudas directas a la compra o reparación de estos vehículos; también abogan por completar la red de carriles bici en vías como el Paseo de Zorrilla --en toda su longitud entre la plaza de Zorrilla y Covaresa--, las conexiones con los polígonos "e incluso alrededor de la VA-20".

Igualmente, proponen ampliar la aplicación de Biki para que incluya también patinetes eléctricos, pero controlando que se utilicen "cumpliendo las normas y de forma cívica". Eso sí, con atención a la concienciación del correcto uso de estos vehículos, "con un papel de vigilancia de la Policía Municipal".