Esos proyectos de los que usted me habla en Valladolid

M. Rodríguez
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El mercado de promesas electorales vuelve a cotizar al alza tras unos años donde la crisis económica obligó a apretarse el cinturón. Hay un amplio historial de proyectos incumplidos, pero algunos vuelven

Estación de tren de Valladolid.

La hemeroteca es la pesadilla de los políticos, sobre todo en campaña electoral. Un repaso de la misma permite comprobar los compromisos que adquieren los candidatos a la Alcaldía para captar el voto, pero también comprobar como muchos, por muy necesarios o positivos que sean para la ciudad no se han podido llevar a cabo. También muestra cómo la economía circular se ha impuesto en la política local y muchos reciclan proyectos antañones para ejecutarlos el próximo mandato.
En este repaso de promesas no está el soterramiento de las vías del tren, el gran proyecto durante dos décadas, que se llevó por delante la crisis económica. Pero sí que figuran algunos de las propuestas vinculadas a esta operación. Junto con los megaproyectos del nuevo skyline de la capital o la gran biblioteca municipal, figuran otros que se han mantenido en los programas durante años como el Palacio de Congresos o un Parador, que ahora se reciclan con propuestas más ajustadas o vinculadas a otras iniciativas.
No todas las propuestas son grandes infraestructuras, los partidos también han tratado de incentivar a posibles votantes con nuevas alternativas de transporte como un metro ligero, un  barco bus por el Pisuerga o el tranvía, que motivó a León de la Riva a componer una coplilla irónica. De momento, ningún proyecto de esta campaña tiene banda sonora, pero todavía queda tiempo.