De buscar 200 euros al mes a facturar 200 millones

Óscar Fraile
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El vallisoletano Alberto Gutiérrez inició el proyecto de Civitatis para financiar pequeños viajes personales y hoy tiene una plantilla de 241 personas y es líder en la venta de excursiones y actividades en español por Internet

El CEO y fundador de Civitatis, Alberto Gutiérrez.

Un día cualquiera de principios de 2008, Alberto Gutiérrez estaba en casa con su ordenador. Ninguna novedad. Era una estampa habitual. Este ingeniero técnico de informática de gestión pasaba horas y horas delante de la pantalla. Y así era feliz. Hasta el punto de preguntarse por qué a la gente le gustaba tanto viajar. Sin embargo, entre clic y clic se topó con una oferta de Ryanair que le permitía viajar a Roma por menos de diez euros. Mordió la manzana de la tentación, compró el billete y la experiencia le gustó tanto que, al regresar, se propuso hacer al menos un viaje de ese tipo cada mes.

El plan era perfecto, excepto por un detalle: no tenía dinero. Así que Alberto hizo de la necesidad virtud y empezó a pensar en formas de ganar al menos 200 euros al mes para comprar esos billetes baratos y reservar un par de noches de hotel. Y lo que se le ocurrió es hacer guías de las ciudades a las que viajaba para explicar a los que visitaran sus webs lo que no podían perderse en ese destino. El plan era claro: conseguir tráfico y, después, publicidad. Decidió hacer una página para cada guía. Primero, disfrutavenecia.com; después, disfrutamarrakech.com, más tarde, lo mismo con Praga. El público empezó a responder y la publicidad, a generar ingresos.

En abril de 2009, un año después de empezar, este vallisoletano, graduado en la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), recibió un mensaje de un guía de Praga que quería anunciarse en su web. Por entonces la publicidad ya le estaba dando más de 2.000 euros al mes, pero Alberto le propuso diseñar un sistema para vender él esas visitas y llevarse una comisión. El guía aceptó, y, al día siguiente de implementar este sistema, este ingeniero vendió su primer viaje. Al tercer día, el segundo. «Empecé a pensar que a lo mejor esto tenía futuro», dice.

Así que se puso a buscar proveedores de actividades en las ciudades de las guías que ya tenía publicadas y a venderlas, a cambio de esa comisión. Y así estuvo durante cinco años. Viajando, haciendo guías y cerrando acuerdos con más proveedores. Engordando una bola de nieve que crecía mucho más rápido de lo que Alberto podía imaginar. Vendía desde cruceros por el Danubio hasta paseos en helicóptero por New York.

En 2013, casi sin darse cuenta, este emprendedor ya estaba facturando cinco millones de euros. Sin plan de negocio y sin necesidad de financiación inicial. «Para mí ha sido muy fácil, pero hay mucho trabajo detrás», reconoce. Un trabajo que en esos cinco primeros años pudo hacer en solitario porque era un «hombre orquesta» que sabía programar, diseñar y posicionarse en Internet, entre otras cosas. No era maestro de nada, pero tenía nociones de casi todo. Y lo que no se le daba bien, como escribir, lo fue perfeccionando con el tiempo.

Impulso de la marca

Ese año 2013 marcó un punto de inflexión porque Alberto se empezó a centrar en hacer un rebranding, crear una marca y un sitio web que concentrara toda la actividad, en lugar de las guías desperdigadas en un montón de páginas diferentes. Fue el impulso definitivo a la marca Civitatis, aunque era un nombre que Alberto ya había utilizado hasta ese momento. Incluso lo hizo en su trabajo de fin de grado, que no tenía nada que ver con la empresa que acabó fundando. Solo el nombre.

Poco después Civitatis abrió su primera oficina y empezó a ampliar su equipo. En 2016 llegó el primer anuncio en televisión, cuando la empresa ya era líder mundial en venta de excursiones y actividades en español. Hoy en día Civitatis tiene unos 5.000 proveedores en 3.500 destinos que programan cerca de 80.000 actividades, con una facturación de más de 200 millones. Y todo con una plantilla de 241 personas. Unas 40 se dedican al área de desarrollo informático y otras 25 forman parte del departamento de contenido, es decir, los que redactan en cinco idiomas las actividades a vender. Hay otro área dedicado a la búsqueda de proveedores, y el más grande es el dedicado a atención al cliente, activo las 24 horas del día, los siete días de la semana y en cinco idiomas.

Alberto, que este sábado cumple 40 años, ha llegado mucho más lejos de lo que esperaba, y el próximo 19 de abril lo celebrará en la UEMC, al convertirse en el primer ex alumno que recibe la medalla de honor de esta institución académica. Y todo, buscando esos 200 euros...