Reggae en vena y música curativa desde un local en Panaderos

M.B
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El grupo vallisoletano Biloba nació de forma improvisada en una jam en Pajarillos y ya prepara un trabajo para 2023

Biloba, en su local en Panaderos. - Foto: Jonathan Tajes

El ginkgo biloba es una planta medicinal procedente de Asia: «Se usa para la regeneración neuronal, para la memoria, el estómago...». Y de ella sacaron su nombre cinco vallisoletanos que unos meses antes de la eclosión de la pandemia de la covid decidieron juntarse para hacer reggae. «Nos propusieron tocar juntos en una jam e improvisamos tan bien que decidimos juntarnos», bromean.

Sinka (voz y letras), Juanma (bajo), Charro (guitarra), Javi Jacin (trombón y pequeña percusión) y Turbo (batería) forman Biloba, un grupo que cree que la música y los ensayos semanales son curativos. 

«La pandemia nos juntó más. Quedábamos para ir haciendo temas nuevos, nos mandábamos el instrumental, la melodía... era teletrabajo puro», recuerdan de esa primera etapa.

De ella surgieron los dos temas que ya han visto la luz, 'Calma' y 'Herbalist': «Tenemos tres más, que estamos grabando y aún debemos remasterizar. Y para 2023 sacaremos un trabajo, aunque aún no sabemos el formato».

Todo autogestionado: las redes sociales, los logos, los videoclips... «Es bonito porque no dependemos de nadie».

El reggae es su base. Aunque luego cada uno pone su granito de arena de su estilo: Sinka viene del hip hop; Juanma, del rock y metal duro; Jacín, de la música de calle con influencia reggae y ska; Turbo y Charro, del punk... aunque hay más: «A todos nos gustaba ya el reggae». 

El pasado septiembre compartieron cartel y escenario con leyenda del reggae Kiddus I, en el festival Se dice 'Regue' y el verano fue intenso, pasando por el Fiestizaje en El Bierzo; el Morera Reggae Vibes en Zamora, además de en Montemayor y en varios bares de la capital. «En Valladolid hay público y escena desde hace mucho», aseguran.

Sus letras son reivindicativas, «parten del alma, son de autosuperación» y aseguran que tratan de acercarse lo máximo a las raíces. «La música es curativa y es perfecta para la felicidad física y del alma», añaden. También tienen crítica social, «de aquello que nos parece mal. Los rastas son muy punkis, con sentimiento anti-sistema».

Con dos hojas de la planta el ginkgo biloba como logo; ensayando todas las semanas en un local de la calle Panaderos, aseguran que la acogida del público ha sido buena y más con el «buen rollo» que hay en Valladolid entre bandas: «Vivir de esto sería lo máximo, pero nosotros ya nos lo tomamos como algo muy serio». De momento, Sinka trabaja en el Servicio de Limpieza del Ayuntamiento; Juanma es profesor de Educación Especial; Javi, de Geografía e Historia; Turbo, quiropráctico;y Charro, productor audiovisual. Y mientras, Biloba sigue creciendo.