Más de 300 personas devuelven la vida a Aguasal

D.V.
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La fiesta de su patrón, San Jorge, recupera la tradición de una localidad que fue abandonada en la década de los 60, pero que cada 23 de abril reúne a los oriundos y a sus descendientes para esta celebración

Más de 300 personas devuelven la vida a Aguasal - Foto: Europa Press

Más de 300 personas se han dado cita este domingo en la localidad vallisoletana de Aguasal para celebrar la fiesta de su patrón, San Jorge, y rememorar y recuperar la tradición de una localidad que fue abandonada en la década de los 60, pero que cada 23 de abril reúne a los oriundos y a sus descendientes para esta celebración.

A las 13 horas ha comenzado la procesión del santo que ha sido portado a hombros por quienes vivieron en este pueblo o por sus descendientes y que ha llevado a San Jorge hasta los campos, para bendecir las cosechas y rogar por la tan necesaria lluvia, ya que este es un pueblo eminentemente agrícola.

Posteriormente, el párroco de Olmedo ha sido el encargado de oficiar una misa en una abarrotada iglesia de San Pedro, y donde en su homilía ha recordado el camino de Emaus y cómo se convirtió en un símbolo de la fe en Jesucristo. "Emaus lo hemos recorrido todos, es algo simbólico, es como estar quemado, sentir que no puedes con la vida, pero es mantener la fe, como así lo hizo San Jorge, que mantuvo la fe durante el martirio", ha aseverado el párroco, quien ha apuntado que "cada uno hace su personal camino de Emaus".

Tras cantar el himno a San Jorge y entonar los vivas al Santo ha concluido la celebración religiosa, que ha contado con la intervención del coro de Olmedo. Posteriormente, todos los asistentes han disfrutado de una comida de hermandad en las dependencias del Consistorio de Aguasal, un pueblo abandonado en los años 60 por la marcha de sus habitantes a la cercada Olmedo, pero que por unas horas ha vuelto a sentir el bullicio de sus vecinos.