«Valladolid tiene que avanzar para ser una ciudad más verde»

M. Rodríguez
-

María Sánchez, candidata de VTLP a la Alcaldía de Valladolid, asegura que no eludirá debatir sobre soterrar la vía, pero que prefiere propuestas para tener una ciudad más igualitaria y más verde

110523JT_0023.JPG - Foto: Jonathan Tajes

La plataforma Valladolid Toma la Palabra ha apostado por integrar a todos los grupos a la izquierda del PSOE y también por cambiar sus estatutos para que, al menos, dos de sus tres concejales continuaran al frente del proyecto. Esto ha llevado a María Sánchez a encabezar una lista que luchará por conseguir el aval para revalidar el pacto de Gobierno de los últimos ocho años.

¿Qué idea básica avala su propuesta para gobernar Valladolid?

Creemos que es posible que la mayoría que lleva gobernado ocho años pueda repetirse. Lo que palpamos, en general, es positivo y aspiramos a ser la fuerza mayoritaria, como no puede ser de otra manera. Nuestra candidatura aporta certidumbres que creemos que la gente necesita, y también ilusión, por la forma que tenemos de hacer las cosas, de una manera muy participada y con el principio de la unidad. Creemos que tenemos muchas posibilidades de un buen resultado por esas certezas que hemos aportado desde el Gobierno y, también, por la ilusión que proyectamos hacia el futuro. 

La pregunta también buscaba conocer qué objetivo les mueve o ha quedado sin ejecutar en estos años.

Hay que consolidar este modelo de Gobierno que estamos apuntalando en estos ocho años. Este mandato ha sido complicado por la pandemia, pero creo que nos ha puesto en una situación, a las administraciones, de tener que salir de una crisis o intentar paliar sus efectos con más derechos sociales, más inversión pública y más servicios públicos de calidad o recortes. Y hemos optado por la vía de intentar paliar esa situación. Hemos demostrado que en un momento difícil sabemos gestionar y no dejar a nadie en el camino, que era nuestra principal baza y aspiración, pero también entendemos que quedan muchas cosas por hacer. 

¿Cómo cuáles?

Nos encaminamos hacia una Valladolid muy diversa, verde e inclusiva. Por tanto, hay que continuar con ese camino y proponemos en nuestro programa electoral, que ya ha sido aprobado, un salto cuantitativo en las políticas que hemos estado haciendo estos años.

Para usted dar el salto a encabezar la candidatura y coger el testigo de Manuel Saravia, ¿le supone un plan de responsabilidad? 

Primero, aprovecho para agradecer el gran apoyo que he tenido. Los porcentajes para repetir, y de apoyo a mi candidatura, han sido de cerca de 98%, tanto en los procesos internos de IU como en los de VTLP, y teniendo en cuenta que somos más fuerzas políticas dentro de la plataforma. Pero también reconozco que da vértigo intentar ser la alcaldesa de tu ciudad y ser candidata, que se incrementa por tomar el relevo de alguien como Manolo Saravia, con quien he trabajado en el día a día unos once años. Es una persona que ha venido a traer a la política municipal otros tonos y otras formas de hacer. 

La gestión y el tomar decisiones complicadas no está reñido con las buenas formas. A parte del gran legado urbanístico que va a dejar. Y eso claro que añade un plus de responsabilidad. Pero si algo me anima es que he trabajo con él y aprendido muchísimo durante estos años.

¿Por qué las cabeza de lista femeninas no logran buenos resultados?

La política es un reflejo de lo que ocurre en la sociedad. Y ese techo de cristal que existe en tantísimos puestos de responsabilidad en el ámbito privado, también está en lo público. También es cierto que es por probabilidad, cuando hay pocas candidatas pocas llegan a ser alcaldesas. De hecho, mi hija, que tiene 9 años, cuando vio que era la candidata, me preguntaba que cuántas alcaldesas había tenido Valladolid.

Hay proyectos pendientes como la puesta en marcha de la ZBE, que el candidato del PP promete reducir al mínimo, igual que revertir las medidas de movilidad.

Me pregunto si se puede cumplir la ley a la mínima expresión, que es la expresión que utiliza el candidato. En las campañas no hay que vender humo, y nunca mejor dicho. Lo mínimo en un programa electoral es estar a los postulados que nos marca la legislación. Y más cuando se dice desde Europa y desde todas las normativas que hay que bajar emisiones y una ZBE que nos permita en 2030 tener una situación de calidad del aire mejor. Nosotros hemos emprendido ese trabajo y es algo que estamos haciendo con mimo, cuidado y con diálogo. 

¿Y eso está siendo efectivo?

Lo primero que hicimos fue dar datos a la ciudadanía de las mediciones a tiempo real porque las administraciones públicas deben informar para que se vea qué situación hay y qué soluciones tomar. Luego se elaboró el plan de emergencia de la contaminación. Pero esto era una política de final de cañería porque actuamos cuando el daño ya está hecho. 

Esto ha surtido efecto, y después llegaron las medidas de carácter estructural como los carriles bus exclusivos para facilitar que la gente deje el vehículo en casa y el sistema Biki. Estos cambios hacen que sea más fácil moverse de otra manera en Valladolid. Y ahora llega la obligación de la ZBE, donde primero hemos creado un plan de calidad ambiental, con una exposición pública de dos meses, y ahora estamos en la fase de la ordenanza. Vamos en tiempo. La idea es que estuviera en vigor a finales de año. 

María Sánchez vecina, ¿cómo se mueve por Valladolid?

En autobús, fundamentalmente, y también caminando.

Eso le permite ver cómo está el tráfico, uno de los debates electorales.

Aunque vayas andando o en autobús lo puedes ver, y también utilizo el coche. Creo que se ha pacificado muchísimo. Hay un estudio de una empresa independiente que nos coloca como una de las ciudades menos congestionadas. Pero los cambios cuestan y por eso hay que ponérselo fácil a la gente. 

Creo que Valladolid no tiene un problema de congestión, pero tiene que avanzar para ser una ciudad más verde, con diálogo, alternativas y poniéndoselo fácil a la gente. Ymuchas veces la oposición confunde sus deseos con la realidad.

Y como vecina, ¿dónde compra? ¿observa un vaciamiento comercial del centro?

Compro bastante el comercio de mi barrio, en Huerta del Rey, que no es muy extenso, un problema que hay en muchos barrios. Y también compro en grandes superficies, en mercados municipales y en el ecomercado. Es verdad que mucha gente hace la compra en coche, pero hay que ponérselo fácil. Cuando entré a gobernar asumí la rehabilitación del Mercado del Val,y el PGOU prohibía hacer aparcamientos en rotación en el centro. Esto fue una batalla, no se puso allí, pero al mercado y las tiendas que hay alrededor les va fenomenal. Y hay que agradecer las iniciativas de los comerciantes, que tienen la consigna y el envío a domicilio en vehículos no contaminantes. Ese es el futuro.

Y como vecina y mujer, ¿siente miedo cuando pasa los túneles o los nuevos pasos bajo las vías?

Lo que veo es que pasar ahora la plaza Rafael Cano no tiene nada que ver con los pasos que existían antes. Cuando ves el fondo del paso no es lo mismo, no da la misma sensación. Lo cierto es que puede haber zonas más conflictivas de la ciudad, pero una de las propuestas que llevamos en el programa es hacer campañas muy claras para el tema de la violencia de género, machista y el miedo. El problema es que las mujeres, sobre todo las adolescentes, están con el móvil en la mano diciendo si llegan a casa, independientemente de cruzar un túnel o no. Creo que es una de las asignaturas pendientes que tenemos: que se perciba esa seguridad porque Valladolid es una ciudad segura.

¿Entiende que se haya reabierto el debate del soterramiento?

No todo vale en política. Empezamos este mandato con la candidata del PP diciendo que renunciaba a él y que entendía lo que se había votado. Y a día de hoy siguen hablando de él, pero no dicen con qué financiación lo harían, ni por qué en 20 años estuvieron vendiendo humo y les parece tan mal que un equipo de Gobierno llegue, ponga las cuentas encima de la mesa y se remangue para mejorar la integración de los barrios del este. Creemos que hemos actuado bien y que ya era hora de pájaro en mano.

Pero, ¿qué sensación tiene al pasar bajo las vías?

Creo que hay una diferencia abismal con la obra de la integración. Se va a tener una sensación de seguridad muchísimo más fuerte. Andrómeda y Rafael Cano son un ejemplo, pero también digo que no solo por una arquitectura urbanística.

A esto se une la discriminación de los barrios del Este. ¿Es tan clara esa diferencia por las vías?

Partimos de una situación de desequilibrio de la ciudad porque durante muchísimos años el Gobierno anterior fiaba todo al soterramiento. Creo que se gastaron más dinero en la propaganda que hicieron que en actuar claramente en estos barrios. De hecho, el otro día inaugurábamos la calle Seo, que era una vía abandonada, y que nosotros entendemos que la integración tiene que comportar todas estas actuaciones urbanísticas. Además, los presupuestos participativos han traído un equilibrio de inversiones, no solo con inversiones en urbanización, también hay mejora de parques y espacios públicos. Queda mucho camino por recorrer, pero el desequilibrio se va corrigiendo y ha mejorado visiblemente.

 ¿Será decisiva la campaña para captar a los indecisos?

Hay muchísimas propuestas que preocupan en el día a día a los vecinos, aunque no eludiremos ciertos debates que está intentando meter la oposición en campaña. Pero también hacemos hincapié en el tema de la acción social y entendemos que son necesarias propuestas novedosas que lleven a que Valladolid sea una ciudad más igualitaria. Proponemos el dentista municipal para afrontar un problema de salud de la gente con pocos recursos. El Ayuntamiento tiene que llegar allí donde no llega la Junta. También un plan de salud mental, que es otro problema y no un lujo al alcance de unos pocos. Y un programa para intentar paliar los problemas que tienen las personas mayores en momentos de soledad no deseada.

¿Ha tenido ya conversaciones con Óscar Puente sobre otro pacto?

No, no hemos hablado de acuerdos posteriores al 28-M. Lo cierto es que siempre hemos sabido resolver nuestros problemas y poner por delante el interés de la ciudad. Entendemos que la ciudanía ha querido que gobernemos juntos. Nuestro mayor diálogo es el balance de gestión y la cuenta de resultados para los derechos de la ciudad. Es un lugar cómodo para vivir, igualitario y con camino por recorrer.