La Guardia Civil de Ourense intervino esta semana casi 20.000 kilos de uva procedente de Medina del Campo cuando iba a entrar en bodegas de la Denominación de Origen de O Barco de Valdeorras. Una situación completamente ilegal, ya que no se puede comercializar vino de una denominación de origen con uva procedente de otra zona del país. Pero, ¿qué hacía uva de Medina del Campo, procedente de la Denominación de Origen Rueda, en una bodega de Galicia?
La situación, según relatan algunos viticultores y algún bodeguero de la zona de Rueda parece clara. La producción excedente de la DO vallisoletana está saliendo fuera en busca de mejor precio, en algunas ocasiones, y de no perderlo todo, en otras.
El viticultor y miembro del Consejo Regulador Ramón Bocos indica que la práctica de venta de uva sobrante por parte de los productores es ya algo tradicional. «Se ha hecho ya bastante el año pasado y se está haciendo este año debido a la producción existente, que se comercializa por bodegas de Rueda».
Bocos comenta que el Consejo Regulador aprobó la plantación de viñedos en los años 2015 y 2016 cuando la previsión era «una sobreproducción». Repasa que debido a aquellas decisiones, en su juicio erróneas, ahora se produce más cantidad de la que se comercializa, lo que implica que los viticultores busquen una salida a la uva que no se compra por parte de las bodegas elaboradoras dentro de la denominación. Un extremo que también confirma el bodeguero, Carlos Nieto, perteneciente al Consejo Regulador de la DO. «Se ha hecho el año pasado». Otros bodegueros admiten incluso que el año pasado fue el Consejo Regulador el que descalificó la uva para que saliera directamente hacia otras denominaciones sin calificación. «Eso sí, la de peor calidad. La buena se queda».
Bocos matiza que esta práctica es totalmente legal siempre que esta uva no se destine a la elaboración de vinos con denominación de origen y sí a caldos de mesa. «Los destinos son Galicia y La Mancha. Los precios en las bodegas gallegas llegan incluso hasta los dos euros y entonces la solución es bien fácil».
Este viticultor indicó que este año está ocurriendo lo mismo, debido a que las bodegas tampoco absorben toda la uva que se produce. «La Mancha paga mucho menos, pueden ser unos 15 céntimos el kilo, pero antes de que se pierda...».