Una app para 'salvar' el comercio local

M. Rodríguez
-

El proyecto Cesta, una aplicación piloto de la Cátedra de Comercio, monitoriza desde hace un año la actividad calle a calle. Analiza oportunidades comerciales, afluencia y número de espacios

040424JT_0031.JPG - Foto: Jonathan Tajes

Las nuevas tecnologías han puesto en jaque al pequeño comercio, pero ahora se pueden convertir en su tabla de salvación. Ese es el planteamiento de la Cátedra de Innovación del Comercio de la UVa, que  ha desarrollado una aplicación para que los comerciantes puedan optimizar la gestión de sus negocios.

El proyecto Cesta es un piloto de una app que gestiona la información que se recoge tanto a pie de calle como de las antenas de móviles y encuestas en comercios para predecir el comportamiento y las preferencias de los clientes. También ofrece datos actualizados del número de comercios, de su tipología, de los locales cerrados y la concentración por calles Una radiografía única del sector. «El objetivo es estudiar la actividad comercial en un momento de cambio muy importante. Lo novedoso es que no existía una herramienta así para el pequeño comercio, solo las grandes cadenas  disponían de algo similar», detalla José Antonio Salvador Insúa, decano de la Facultad de Comercio. 

La plataforma se nutre de los datos de los teléfonos móviles, de las 6.000 encuestas realizadas en 30 comercios que colaboran con el proyecto, financiado por la Consejería de Industria y el Ayuntamiento de Valladolid, y los datos recogidos desde el año pasado, que se siguen actualizando. Aunque ya hay resultado muy «significativos». 

Oportunidades

Para evaluar las ubicaciones y las horas con más potencial de compra se tabulan las referencias de las antenas móviles. En este caso se han instalado nodos al principio y final de la calle Mantería, Teresa Gil, Regalado, Duque de la Victoria, Platerías y Cervantes. Esto permite conocer el número de gente que hay paseando por la calle en cada momento y generar gráficas por horas, días y meses. Con los datos disponibles hasta ahora se comprueba que el mejor mes para el comercio en Valladolid es junio. 

Si el análisis es por horas, se apunta que sigue siendo este mes, pero por la tarde. Por contra, en horario de mañana funciona mejor mayo. «Estamos descubriendo cambios de hábitos que sirven para que los comerciantes puedan optimizar sus horarios de apertura o el de los trabajos internos», apunta Insúa. Esta información también permite comprobar que el comportamiento de los viandantes no es igual en todas las vías. Así se ve en las gráficas de Mantería. «Esto sirve incluso para negociar los alquileres», subraya.

Perfiles

Además, se han instalado tablet en 30 comercios donde se recoge información de los clientes. Así se certifica que el 60% llega a pie y el 30% en vehículo privado. También se ha detectado que los jueves son el mejor día de compras, mientras que el martes es el peor. Y llega a tal nivel de diagnóstico que se determina que los consumidores prefieren hacer sus compras a las 13 y las 19 horas. También se ve que las mujeres compran más, pero los hombres son los que más gastan. Y se certifica que se paga mayoritariamente con tarjeta, pero que los consumidores que lo pueden hacer por Bizum hacen más gasto. Esto permite dibujar un perfil tipo del consumidor en Valladolid: una mujer de mediana edad, que vive en el código postal 47005. Pero también se puede obtener el perfil concreto de cada calle y comercio.

El análisis del público que ofrece esta herramienta, que ya está a disposición del Ayuntamiento y las asociaciones comerciales, es tal que se puede saber si los viandantes son vecinos, visitantes o turistas. También se determinan las compras de vecinos de la capital y la provincia.

Censo

La aplicación tiene actualmente registrados 4.955 negocios en la almendra central y parte del paseo de Zorrilla. De estos, el 15,7% son de hostelería, el 29,7% comercios, el 27,6% del sector servicios y el 26,8% son locales cerrados. Estos datos proceden de la recogida de información a pie de calle, que realiza un equipo de 12 personas. Y permite comprobar que la calle Tudela tiene un 95,1% de sus locales ocupados, mientras que en Santiago el nivel es del 92%.

Este mapa comercial de la capital refleja que el 25% de los pequeños comercios se dedican al sector de la alimentación, el 30% a otros equipamientos, el 29,9% a equipamiento personal y el 15,3% a hogar. El nivel de detalle que se facilita sirve para conocer si los negocios son franquicias o curiosidades como que actualmente hay 107 locales de arreglo de uñas. 

También se radiografía la digitalización del sector. El 54% de los comercios tiene página web aunque solo el 21,2 por ciento vende online. El 62% utiliza Facebook, el 52% Instagram y solo un 26% tiene perfil en Twitter.

Unos datos que ayudan a las asociaciones y a los propios comerciantes a conocer en profundidad la realidad del sector. «El objetivo es tratar de ayudarles a sobrevivir porque el comercio local es la esencia de la ciudad», recalca Insúa.