Detienen a un joven en Burgos por la muerte del vallisoletano

SPC
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El análisis forense determina que recibió un "ataque inesperado con un fortísimo puñetazo que provocó su fallecimiento de forma prácticamente instantánea" por su "condición de vecino de Valladolid"

Plaza de la Flora, lugar donde sucedió la muerte del joven vallisoletano. - Foto: Alberto Rodrigo

Agentes de la Policía Nacional detuvieron a primeras horas de hoy domingo a un varón de 23 años, vecino de Burgos, como presunto autor material de la muerte de un joven de Valladolid de 32, que estaba en la madrugada del sábado celebrando una despedida de soltero en la Plaza de la Flora de Burgos.

Pese a que en un primer momento los testimonios recabados en la actuación policial no indicaban que el joven fallecido hubiera sufrido una posible agresión, el análisis forense y las gestiones practicadas por la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional establecieron la posibilidad de que, en la secuencia de hechos que llevó a la muerte del joven, podrían haber intervenido terceras personas.

De esta forma, y tras conseguir identificar a varios de los jóvenes que estaban en la zona en el momento de la muerte, se pudo determinar a última hora de la noche de ayer que la víctima había sufrido "un ataque inesperado con un fortísimo puñetazo que provocó su fallecimiento de forma prácticamente instantánea". 

Una vez establecido el carácter doloso de la muerte, a primeras horas del domingo la Policía Nacional identificó y detuvo a un joven de 23 años, vecino de Burgos como autor de la agresión. En este momento se está investigando la motivación de la agresión, aunque "parece que la condición de vecino de Valladolid de la víctima pudo ser el desencadenante". 

Fuentes de la Subdelagación del Gobierno en Burgos explicaron, como recoge Ical, que la investigación ha sido "especialmente compleja ante la falta inicial de testimonios que hacían presumir una muerte no violenta y la dificultad de identificar a los jóvenes implicados y de que estos recordasen con claridad los hechos, dada la hora en la que ocurrieron y el nivel de intoxicación etílica de muchos de ellos".

Las capitales vallisoletana y burgalesa y, en su nombre, sus alcaldes, Jesús Julio Carnero y Cristina Ayala, reaccionaron al crimen y emitieron un comunicado conjunto en el que pusieron de manifiesto "el respeto absoluto, así como la buena sintonía que existe entre dos ciudades hermanas como son Valladolid y Burgos".

Carnero y Ayala expresaron en el bando conjunto, recogido por Ical, su "rotunda condena a cualquier acto de violencia, especialmente entre los más jóvenes". Ambos alcaldes consideran que es "inadmisible la utilización de la violencia en cualquier lugar y situación". "Valladolid y Burgos abogan por la convivencia pacífica y por el respeto a las normas básicas de buena vecindad", indican.

Ambos regidores trasladaron "el profundo sentimiento y cariño por parte de ambos alcaldes y de las ciudades que representan a la familia y allegados del joven fallecido. DEP". Por último, ensalzaron "la rápida y eficaz actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la resolución de este caso". "Queremos poner en valor el extraordinario trabajo realizado para lograr la identificación y posterior detención del presunto autor de la agresión mortal", concluyeron.

Antes del comunicado, Carnero se había mostrado ya  "horrorizado" por la noticia de la muerte de un joven vallisoletano. "En nuestros jóvenes está el futuro pero este debe estar siempre lejos de la violencia", exhortó. Ayala también había hecho declaraciones en su ciudad, en las que indicó que si se confirma que la muerte responde a un "delito de odio", espera que "caiga todo el peso de la justicia sobre el agresor y también sobre las conciencias de los que alimentan este odio". "No pude ser que un chaval venga a aquí a celebrar una despedida y encuentre la muerte porque alguien le agrede por su origen. No puede ser", lamentó la regidora de Burgos, en declaraciones recogidas por Ical. 

Las manifestaciones de repulsa se sucedieron en las redes sociales durante toda la jornada. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, expresó su condena "a todo tipo de violencia" y deseó que "se esclarezcan los hechos" de la "trágica muerte" del vallisoletano "cuanto antes". Mañueco trasladó todo su "cariño y apoyo" a la familia y amigos del joven que ha perdido la vida en la capital burgalesa. En este sentido, afirmó que se suma al comunicado conjunto de la alcaldesa de Burgos y del alcalde de Valladolid.

Su vicepresidente, Juan García-Gallardo, trasladó hoy su "condena más rotunda" ante el "brutal asesinato". "Mi más sentido pésame a su familia y seres queridos". García-Gallardo destacó que "en caso de confirmarse el detonante", por ser vecino de Valladolid, como apuntan las primeras investigaciones policiales, "estaríamos asistiendo a un lamentable, violento e irracional resultado de décadas alimentando rivalidades provinciales absurdas".

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, se preguntó, por su parte, "cómo es posible que el odio llegue tan lejos". "Nada justifica la violencia. Nada", sentencia el líder socialista en redes sociales. Tudanca se lamentó del presunto crimen y sentencia: "Pobre familia". En este contexto, exige "que se haga justicia".