Miembros de 'La Molinera' defienden su "resistencia pasiva"

D.V.
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Señalan que la subida al tejado trataba de "evidenciar" que no querían "entregar las llaves a un fondo especulador" y lamentan la "cuota de responsabilidad" del Ayuntamiento con la movilización de los bomberos

Desalojo de La Molinera. - Foto: Ical

El portavoz del Centro Social La Molinera, Jorge Lebrero, como uno de los dos miembros del colectivo que permaneció en el edificio hasta su desalojo esta madrugada, definió su actuación como "resistencia pasiva", negando que haya habido "finalidad de impedir el desalojo" sino de "demostrar coherencia" y "evidenciar" que no querían "entregar las llaves a un fondo especulador", y criticó "la agresión contra el proyecto" que ha supuesto el operativo del desalojo, considerado "impropio" y "más digno de un escenario bélico que de un conflicto civil".

En declaraciones recogidas por Ical, Lebrero ha dado cuenta de cómo han vivido ellos desde dentro una intervención calificada "de naturaleza represiva" por el colectivo y que ha tenido lugar a las 4.30 horas con presencia de "decenas de policías antidisturbios, miembros de la brigada de información de la Policía y los bomberos", siendo los primeros los que entraron en primer lugar "echando la puerta abajo, y dentro del edificio igual, hasta que han entrado en todas partes".

"Ya nos gustaría ver despliegues como estos para dar la bienvenida a delincuentes reconocidos como Juan Carlos I", manifestó Lebrero, anticipando en todo caso que su decisión de subir al tejado "no tenía la finalidad de impedir el desalojo, que sabíamos que no era posible, sino demostrar coherencia y evidenciar que queríamos llegar hasta el final en la defensa de este espacio".

En cualquier caso, destacó que "no ha habido mayores incidentes" en el desalojo, y negó que hubiera habido resistencia activa al mismo, ya que el hecho de estar atados en el tejado se debía a permanecer conectados a una "línea de vida" para que no hubiera "ningún riesgo" para las personas. Así, una vez llegados los bomberos, los dos miembros del Centro Social descendieron en la escala "sin ningún tipo de conflicto".

En todo caso, si denunciaron como algo "especialmente grave" la participación de este cuerpo municipal, criticando la "cuota de responsabilidad del Ayuntamiento y del señor Óscar Puente en el desalojo de este espacio, que va a pasar a manos privadas", y concluyó aseverando que "los bomberos están para apagar fuegos, no para apagar la llama de los movimientos sociales".