Movilidad frena la llegada de las empresas de patinetes

M.Rodríguez
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La última en plantearlo ha sido BIrd, pero no se autorizará su implantación hasta aprobar el reglamento municipal de tráfico

Movilidad frena la llegada de las empresas de patinetes - Foto: Jonathan Tajes

La capital está en los planes de expansión de las más importantes empresas de patinetes compartidos, pero el Ayuntamiento se muestra reticente a aprobar su implantación inmediata. El concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, confirma que en los últimos meses se ha reunido con ocho firmas interesadas en ofertar sus servicios en Valladolid, pero a todas les ha comunicado que la intención del equipo de Gobierno es esperar a tener aprobado definitivamente el nuevo reglamento municipal de tráfico y la nueva ordenanza de movilidad. Se trata de acabar con la disparidad normativa y poder regular uniformemente todos los modos de transporte.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó en enero el proyecto de modificación del actual reglamento de tráfico para adaptarlo a la normativa aprobada por  la Dirección General de Tráfico a finales del año pasado. El nuevo texto incluye, primera vez, la regulación de los Vehículos de Movilidad Personal, entre los que se incluyen los patinetes. En el reglamento se reitera que no pueden compartir espacio con los peatones y que deberán circular por carriles de circulación limitados a 30 kilómetros por hora o menos y por las vías ciclistas que existen en la ciudad. «El miedo es que la implantación de estos servicios de uso compartido generen conflictos con el peatón, como está ocurriendo en otras ciudades», reconoce Vélez.

Los mismo sucede con la ordenanza de movilidad que busca «racionalizar» el tránsito de peatones, la circulación y el estacionamiento de los vehículos, y el uso compartido de las vías, espacios públicos y el dominio público municipal, «integrando todo lo relativo a esta materia en una norma que impulse y lleve a la práctica los objetivos de la política de movilidad sostenible». 

Este argumento es el que se ha ofrecido a los responsables de la empresa Bird, la última que ha anunciado su intención de operar en Valladolid, y que ya lo hace en más de cien capitales mundiales, entre ellas Madrid. Pero la cuestión que se ha detectado es la problemática que genera la ocupación de espacio público en las aceras, con los consiguientes inconvenientes para los peatones. «En Valladolid en ningún caso dejaríamos que se utilicen las aceras para aparcarlos», reitera Vélez, que apunta que cada empresa funciona con un modelo diferente.

Esta nueva movilidad, que ha crecido por los cambios de hábitos generados por la pandemia,  deberá esperar unos meses para generalizarse en Valladolid. Mientras la capital aprueba las nuevas normativas, los técnicos del área de Movilidad estudian modelos. El más cercano y reciente es el que se implantará en Burgos, donde el Ayuntamiento ha ofrecido a la empresa que gestiona el alquiler de bicicletas municipal la posibilidad de situar los patinetes en alguno de los aparcamientos para este tipo de vehículos, aunque con sus propias zonas identificadas.