A primera hora del viernes, Pedro Rocha se las prometía muy felices. No en vano era el único candidato de las elecciones a la Presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que había conseguido reunir los avales suficientes para conseguir la victoria en el proceso electoral y erigirse como sucesor del defenestrado Luis Rubiales. Solamente un escollo le quedaba a Rocha para continuar con su marcha triunfante y era su declaración en calidad de testigo en las dependencias del Juzgado deInstrucción número 4 de Majadahonda, en Madrid, por el caso Rubiales. Sin embargo, en poco más de una hora el escenario cambió drásticamente en la RFEF.
Pedro Rocha contestó con evasivas las preguntas del Ministerio Fiscal y se escudó en el desconocimiento de todas las operaciones ilegales que se atribuyen a la trama de Luis Rubiales, a pesar de ocupar la Vicepresidencia Económica de la RFEF. Por ese motivo, el fiscal solicitó a la juez que el testigo Rocha pasase a convertirse en el investigado Rocha, lo que provocó una hecatombe en el seno de la federación futbolística, que se desconoce si podrá seguir adelante con el proceso electoral en curso.
En estos momentos, sobre Rocha recaen varias denuncias en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) que piden la inhabilitación de Rocha.
La RFEF vive una de sus crisis más graves de su historia. El mandato de Luis Rubiales se convirtió en el más problemático y oscuro de los últimos años y los tribunales determinarán la responsabilidad de cada uno de los imputados por las comisiones ingentes cobradas por la empresa de Gerard Piqué para disputar la Supercopa de España en Arabia Saudí o las adjudicaciones fraudulentas a la empresa constructora Gruconsa.
En las federaciones deportivas, existe una falta de control escrupuloso que debe atajar el Gobierno a través del Consejo Superior de Deportes (CSD). En los últimos años fueron varias las federaciones que se vieron involucradas en casos económicos fraudulentos y sacaron las costuras de un sistema que quedó desactualizado o simplemente no funciona. Ha tenido que explotar la crisis en una de las federaciones más importantes de España, como es la RFEF, para el foco mediático y de la opinión pública se fije en un sector que a lo largo del año mueve millones de euros y es un sector ya importante en la economía nacional.
De momento, Pedro Rocha está en una situación comprometida, al igual que la RFEF que debe hacer borrón y cuenta nueva para iniciar una nueva etapa, donde no tiene cabida nada ni nadie que huela a la etapa anterior y ahí está incluido Pedro Rocha.