Las familias acuden a los entrenamientos del Real Valladolid

D.V.
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La afición hace una visita a los jugadores blanquivioletas en la última sesión del año

Los aficionados departen con los jugadores. - Foto: Real Valladolid

El último día del año ha sido muy especial en los Anexos. La sesión de entrenamiento a puerta abierta de este domingo 31 de diciembre aglutinó a mucha afición, que compartió su tiempo y su cariño con la primera plantilla durante los ejercicios de los futbolistas. Una pasión y un agradecimiento que, a la conclusión, fue devuelta en un broche final en el que niños y niñas pudieron saltar al campo, jugar, fotografiarse y charlar con sus ídolos.

En lo deportivo, Paulo Pezzolano y su cuerpo técnico plantearon una sesión con balón para continuar la puesta a punto del equipo de cara al duelo del 13 de enero en Burgos. Con una nutrida presencia de canteranos, en una sesión en la que participaron Quintana, Frimpong, Salazar, Tunde, Arnau, Koke, Iago Pariente, Xavi Moreno, Verde, Pozo, Fernando y Arnu, los deportistas del primer equipo se desempeñaron con intensidad y finalizaron con un partido en espacio reducido. Al margen del grupo, recuperándose de sus lesiones, estuvieron Moro, Javi Sánchez, Marcos André y Garri, este último con ejercicios en el césped, mientras que De la Hoz tuvo trabajo específico. La ausencia fue la de Malsa, con permiso del Club.

Lo más especial llegó al final de los ejercicios. La masiva presencia de aficionados, la mayoría junto con pequeños de todas las edades, fue correspondida y todos los jugadores se dedicaron a charlar con ellos, hacerse fotos y firmar autógrafos. Además, los más peques pudieron aprovechar el terreno de juego para jugar al fútbol junto al cuerpo técnico y sentirse como los profesionales en una mañana que acabó siendo soleada y en la que se puso de manifiesto que afición y equipo van a una para que, en 2024, todos juntos podamos celebrar muchos éxitos.