Los afganos acogidos en Valladolid, agotados y preocupados

D.V.
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Cada una de las familias dispone de una vivienda "totalmente normalizada" en la capital, de momento en una primera fase de protección internacional que podría durar entre seis y nueve meses

Llegada de personas procedentes a Afganistán a España. - Foto: A. Pérez Meca

Las tres familias de refugiados, integradas por seis adultos y catorce menores, que han llegado a Valladolid procedentes de Afganistán, previo paso por la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid, "se encuentran bien" aunque "están agotados mentalmente" por lo vivido los últimos días y "preocupados por la familia que se ha quedado en Kabul".

A día de hoy están "tranquilos", tras poder hablar con sus familiares y explicarles dónde estaban, y se encuentran inmersos en el proceso de empadronamiento, obtención de la tarjeta sanitaria y escolarización de los menores, de la mano de la Fundación Cepaim, según ha informado a Efe su coordinador en Valladolid, Raúl Vara.

Tanto los adultos como los niños, cuyas edades se encuentran entre los tres meses y los 17 años, se encuentran en buen estado tras la llegada a España y las 72 horas de estancia en la base de Torrejón que marca el protocolo covid-19.

"Han llegado muy cansados, con un agotamiento mental a causa de todo el proceso que han vivido", ha detallado Vara, quien reconoce que estas personas llegaron asustadas a la ciudad: "Lo han dejado todo. Sus familiares, su red de amigos, sus trabajos, sus casas. Corrían peligro sus vidas si se quedaban en el país", ha lamentado.

Por el momento, la Fundación Cepaim está presentándoles al equipo que va a empezar a trabajar en su integración, desde la psicóloga y la formadora, hasta el técnico de acogida y el resto de trabajadores sociales.

Cada una de las familias dispone de una vivienda "totalmente normalizada" en la capital de Valladolid, de momento en una primera fase de protección internacional que podría durar entre seis y nueve meses. A partir de entonces dispondrían de más autonomía y pasarían a residir en otras viviendas, siempre con el respaldo de la fundación.

Además del alojamiento, tienen todas las necesidades básicas cubiertas, tanto de alimento, vestuario, ocio o dinero de bolsillo como clases de castellano, acompañamiento y otras ayudas transversales, como las de transporte o farmacia, de cara a favorecer su adaptación e integración en España.

Cuestionado sobre si conocen nuevas llegadas a Castilla y León, Vara ha aclarado que no hay una hoja de ruta marcada pero que la fundación dispone de más plazas en Valladolid hasta llegar a las 38 destinadas a protección internacional y 18 más de acogida humanitaria.

Además, cuenta con centros en Soria y en Salamanca, y en esta última ya se han recibido dos personas procedentes de la base de Torrejón de Ardoz tras conseguir salir de Afganistán.