La miniserie Secret Wars publicada por Marvel entre 1984 y 1985, supuso una pequeña revolución dentro de la industria del cómic. Era el primer crossover que afectaba a todas las series de la editorial, un evento nunca antes visto en el medio. Supuso un antes y un después que trajo cambios profundos para la editorial. Uno, en concreto, llamó la atención a los lectores. Spiderman cambiaba su clásico traje rojo y azul por uno totalmente negro, con una araña blanca en el pecho, más moderno y acorde a los nuevos tiempos. El traje resultó ser un simbionte alienígena con vida propia que amenazó la vida del hombre araña, quien no tardaría en deshacerse de él. Confinado por Los Cuatro Fantásticos, el ente acabaría escapando para intentar acabar con la vida de Spiderman, quien conseguiría vencerlo de manera definitiva, o eso creía. El traje cayó encima de Eddie Brock en quien encontraría un nuevo huésped: había nacido Veneno.
La locura de Brock y su odio visceral por Spiderman corrompieron al simbionte creando al más letal enemigo de Peter Parker. Con poderes arácnidos similares a los de su primer anfitrión, pero considerablemente más poderoso que éste, Veneno se erigía como un enemigo imbatible. La aparición de Venom en el #300 -1988- de The Amazing Spiderman supuso el comienzo de la andadura de este letal villano. Las ventas se dispararon y Marvel vio el filón del personaje. Sus apariciones su multiplicaron en diversas colecciones de la editorial. Pero la fórmula empezaba a agotarse, y no se podía desaprovechar la mejor creación para las cabeceras arácnidas en años. Un lustro después de su debut, llegaba la miniserie Veneno: Protector Letal, recién reeditada en un fabuloso tomo por Panini Comics -y en la que se basa el estreno cinematográfico del personaje-, supuso la reconversión de Venom en una especie de Punisher Arácnido del universo Marvel, su alter ego.
más de 30 años de vida. El personaje seguía funcionando a la perfección en kioskos y librerías, y su fiel legión de seguidores no se vio decepcionada. Sin perder un ápice de sus señas de identidad, ahora podían disfrutar de este héroe de métodos poco ortodoxos al otro lado de la balanza. Manteniendo apariciones constantes en el universo Marvel hasta la actualidad, esta antítesis de Spiderman se ha mantenido, merecidamente, en la cresta de la ola por tres décadas. A buen seguro el estreno hoy de Venom, dirigida por Ruben Fleischer, ayudará a dar a conocer este casi desconocido al gran público. Un veneno que se dejara tomar con gusto.