El acusado de incendiar una comisaría pacta dos años de cárcel

D.V.
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El suceso se produjo en febrero de este año en las instalaciones de Las Delicias

Comisaría de Las Delicias. - Foto: Ical

El hombre que en febrero del presente año fue detenido en Valladolid por intentar provocar un incendio en la Comisaría de la Policía Nacional de Delicias 'armado' con un bidón de gasolina ha pactado ya una condena de dos años de cárcel.

El juicio estaba previsto que se celebrara este miércoles, 13 de diciembre, en la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, aunque el acuerdo alcanzado entre la defensa y el fiscal del caso permitirá que la vista quede reducida a una mera comparecencia en la que el encausado se limitará a ratificar la conformidad.

La misma consiste en la fererida pena de dos años de cárcel por delito de tentativa de estragos, con la eximente incompleta de alteración psíquica, y como medida de seguridad dos años de libertad vigilada en tratamiento ambulatorio, con la posibilidad de que el tribunal acuerde su sustitución por el internamiento del condenado en un centro adecuado, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En su inicial escrito de calificación provisional, Fiscalía imputaba al acusado un delito de estragos en grado de tentativa o, alternativamente, un delito de tentativa de incendio con riesgo para la vida e integridad física, con la eximente incompleta de alteración psíquica, y solicitaba seis años de cárcel y dejaba a criterio del tribunal la posibilidad de acordar el internamiento del acusado, durante el mismo periodo de tiempo, en un establecimiento adecuado a la alteración psíquica que padece.

El acusado, de 38 años y con un trastorno de la personalidad--es parcialmente imputable--, se dirigió sobre las 03.00 horas del día 7 de febrero del presente año a la gasolinera Ronda Este, en el kilómetro 187 de la carretera Madrid N-601 y, "con el ánimo de causar destrucción o deflagración en la Comisaría de Delicias, adquirió una garrafa de plástico con boquilla flexible dosificadora y llenó la misma con 10 litros de gasolina, además de un mechero.

Una vez abonada la compra, Iván se marchó caminando hacia el centro de la ciudad por el Paseo de Juan Carlos I y, alrededor de las 03.55 horas, llegó a la altura de la comisaría y en la parte que linda con la calle Padre Benito Menni se situó junto a la valla de las dependencias policiales, hizo jirones un trapo a modo de mecha y saltó al interior del recinto.

Acto seguido se introdujo en la parte correspondiente al aparcamiento y se acercó a una caseta próxima, se colocó detrás y empezó a manipular la garrafa de gasolina con el trapo, movimientos que, a través de una cámara que controla el perímetro del edificio, fueron observados por un agente que se hallaba de servicio en funciones de seguridad.

El funcionario dio aviso rápidamente a otros dos compañeros que se encontraban en las instalaciones realizando funciones administrativas y que se dirigieron al encuentro del acusado, al que sorprendieron en posesión del bidón y la mecha. Al interpelarle por el motivo de su presencia en las instalaciones, Iván no fue capaz de dar una respuesta coherente.

Aunque el acusado no llegó a encender la mecha ni prender fuego a la gasolina que portaba, el fiscal del caso advierte de que en las instalaciones policiales se encontraban en ese momento trabajando varios agentes, "por lo que existía un riesgo tanto para su vida como para los bienes de la comisaría y de los vehículos estacionados en el lugar".