El interventor cuestiona los 10,4 millones por venta de suelo

M. Rodríguez
-

Apunta el «alto grado de incertidumbre de esta previsión de ingresos» ya que en este año no se han vendido parcelas. El equipo de Gobierno deja una cantidad similar para inversiones de libre disposición

El interventor cuestiona los 10,4 millones por venta de suelo - Foto: Jonathan Tajes

El proyecto del primer presupuesto del mandato de Jesús Julio Carnero es el más alto de la historia. Los 426 millones de euros, un 5,1% más que este ejercicio, y que garantizan el funcionamiento de la maquinaria municipal, proceden de la subida de ingresos. Esto además propicia que se puedan calcular más gastos, con la subida en el capítulo de inversiones, un 4,18% superior al de este año.

Los fondos para financiar estos incrementos llegarán en 2024 por  vía impositiva, transferencias del Estado y la Junta, de fondos europeos, pero también por la venta  de patrimonio. Un equilibrio financiero que vigila de cerca el interventor municipal y que debe certificar en un informe que acompaña al proyecto de presupuestos que se aprobará en un Pleno Extraordinario el próximo 29 de diciembre. 

El equipo de Gobierno ha presupuestado para el próximo año unos ingresos de 10.415.275 euros por la venta de cinco lotes de suelo frente a los 9.380.000 euros que estaban previstos para este año. El problema, y esta es una de las pocas advertencias que realiza el alto funcionario a las entrañas de estas cuentas, es que los derechos reconocidos por estas enajenaciones no llegan a medio millón de euros a finales de octubre, aunque la previsión de la liquidación final los deja en cero ingresos. «El importe de este capítulo se incrementa, presentando por tanto estas previsiones un alto grado de incertidumbre», se asegura literalmente en el documento al que ha tenido acceso El Día de Valladolid. Una advertencia importante porque esa previsión de ingresos de 10,4 millones se traslada al capítulo de gastos para financiar nuevas inversiones en la ciudad, con lo que su ingreso debe estar garantizado. 

Quizás por eso el equipo de Gobierno ha dejado unos 9 millones de euros del capítulo inversor como de «libre disposición», según reconoció el concejal de Hacienda, Francisco Blanco.

Parcelas.

Los suelos que se pondrán a la venta están valorados en 10,56 millones de euros. Algunos de ellos llevan a la venta varios años como sucede con el suelo industrial en Plan Parcial 'Industrial Jalón'. El lote completo de parcelas industriales que se pretende enajenar está tasado en 3.762.052 euros. Aunque el lote de tres solares (IC-125, IC-134, IC-135 y IC-136)  tiene un valor de 534.060 euros y y cuentan con una superficie cercana a los 6.000 metros cuadrados. Se estima que el precio de venta rondará los 90 euros/m2. 

En este sector se localizan varias parcelas residenciales (RP-30, RP-31, RP-32 y RP-33), con una superficie media de 2.400 metros cuadrados cada una, y su valoración sube hasta los 3.227.992 euros y 807.000 euros de precio individual. Este suelo se debe destinar a vivienda con algún tipo de protección. El Ayuntamiento también venderá suelo en el Plan Parcial 'Sector 5 Carretera de Burgos' por valor de  1,9 milones de euros. En este caso se trata de dos parcelas residenciales para vivienda protegida, con una superficie total de 5.184 metros cuadrados, una valorada en 968.797 euros y otras en 946.075.

También se enajenará la parcela P 3-2 en la Unidad Funcional 1 del Polígono 2 de 'El Peral', valorada en 2,4 millones, y que incluye en el reparto de la edificabilidad dos ámbitos de uso diferenciados: unifamiliares adosadas (14) y edificación aislada (50).

Además se pretende vender también la parte proindivisa de parcela en la antigua UA 331, en el norte de la avenida de Burgos, tasada en 980.782 euros y con una superficie de 10.143 metros cuadrados. El último lote son las tres parcelas, con cuatro casas, en la calle Montes Torozos, cuya licitación quedó hace unas semanas desierta por tercera vez. En el informe se apunta que las cuatro viviendas, que datan de 1962-1965, se hallan desocupadas, pero presentan «un significativo grado de deterioro en los revestimientos y acabados interiores, así como en el conjunto de las instalaciones que, a todos los efectos, son irrecuperables, dada su obsolescencia en relación con las normas vigentes en la actualidad y antes relacionadas». Se valoran en  1,47 millones de euros.