Isa Rivero quiere seguir haciendo historia

M.B.
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«Todo lo que estoy viviendo es un sueño», señala la púgil vallisoletana de 36 años, que el próximo viernes buscará hacerse con el cinturón de campeona de Europa en la Cúpula del Milenio

Isa Rivero, con su cinturón de campeona del WBC Mediterráneo.

Isabel Rivero ya ha hecho historia en el mundo del boxeo local e, incluso, regional. La púgil vallisoletana se alzó a finales de junio con el título del WBC Mediterráneo al derrotar a la albanesa Griselda Torollari en Huerta del Rey. Se convirtió así en la primera castellano y leonesa en alzarse con un cetro internacional. Aquello ya fue un triunfo para una deportista que comenzó a subirse a un ring para desestresarse de su trabajo en una empresa farmacéutica, a modo de hobby. Y de aquello no ha pasado tanto. «Debuté en 2018 en amateur. Llevaba un año y medio o dos entrenando», recuerda.

Su carrera dará un paso más en unos días. Pese a que ella no se olvida de decir que tiene 36 años, el próximo 15 de diciembre, entrará en el cuadrilátero por novena ocasión desde que debutara en el mundo profesional en junio de 2022. Lo hará con otro título en juego, esta vez de rango superior, el del Campeonato de Europa del peso mínimo (47,6 kilogramos). «Como me dedico a otra cosa, todo esto es un sueño», señalaba esta semana la protagonista durante su estancia en el Campeonato de España joven y júnior, en Liencres, donde acudió como técnico de la Federación de Castilla y León.

Su rival ese 15 de diciembre en la Cúpula del Milenio será la italiana Consuelo Portolani, de 42 años, y que también acumula 8 combates, pero en sus seis años como profesional.

«Llego creo que muy fuerte, he hecho un trabajo más específico de pesas. Y con muchas ganas, obviamente un Campeonato de Europa no es algo que se viva todos los días. Físicamente estoy mejor que nunca», deja claro la vallisoletana, apodada 'La finita', ya que su peso normal es el más bajo, el átomo, de 46,4 kilos: «Estoy acostumbrada a que las contrincantes pesen más». De hecho, suele ser un hándicap, porque hay rivales que al rehidratarse pueden ganar 5-6 kilos.

El Campeonato de Europa, segundo que acogerá Valladolid tras el de Salvi Jiménez de hace un mes, le ha llegado muy rápido desde ese debut como profesional, «pero tanto mi entrenador como mi mánager han visto que podía hacerlo». Diego Uceta es el primero desde la pandemia y la promotora Face Off Boxing la organizadora de la velada del próximo viernes.

Una velada que reivindicará el boxeo femenino, con árbitras y jueces en los combates amateur previos, entre las selecciones de Castilla y León y Madrid: «Poder hacer esta velada de estas características es un lujo, igual que poder pelear con amigas. Y, por supuesto, dar visibilidad al deporte femenino».

Isa Rivero trabaja en el departamento de I+D de ña empresa farmacéutica Curia. Entrena una hora antes de ir a Boecillo y otra hora y media cuando sale por las tardes, compaginándolo con la faceta de entrenadora: «Con niños en el Shotokan y como técnico en la Federación de la categoría femenina». Comenzó en este mundo para quitarse el estrés, primero con Bernardo Marbán y su Diablo Valladolid; y luego con Domingo Rodríguez, en La Campiña. Desde la pandemia está bajo la batuta de Diego Uceta.

Y en unos días puede ser campeona de Europa. «Pelear en casa es un poco complicado. Por una parte me sentiré muy arropada, tienes a tu gente, apoyándote y animándote. Pero es un arma de doble filo, la presión es mucho mayor. Me gusta boxear fuera porque no hay esa presión. Te da un poco de cosa de que puedas decepcionarles. Pero me gusta boxear en casa porque notas el calor de gente», asegura. Ha visto a su rival, sabe de sus virtudes y sus defectos. Y, por ello, espera que el cinturón se quede en Valladolid, «y luego poco a poco hacia retos mayores. A ver cómo sale todo».

¿Campeonato del Mundo? «Me suena lejos. Pero también sonaba lejos hacer un Campeonato de Europa. Incluso lo que hicimos ya en junio».