La Consejería de Empleo e Industria da por amortizado el Plan Anual de Políticas de Empleo, conocido comúnmente como Papecyl, que cada ejercicio sacaban adelante Junta, patronal y sindicatos en el seno del Diálogo Social y ha publicado de forma unilateral su propio Plan de Empleo Local y Social 2023-2025. Un programa que prevé unas 10.000 contrataciones y beneficiarios y cerca de 100 millones de euros de inversión en las distintas líneas que lo componen. Fuentes de la Consejería que comanda Mariano Veganzones (Vox) explicaron a este periódico que este año no se aprobará el Papecyl correspondiente a 2023 y reconocen que el texto colgado en el Portal de Transparencia de la Junta es la parte correspondiente a empleo local de lo que sería la Estrategia Integrada de Empleo. Una estrategia que cada cuatro años negociaba elGobierno regional en el seno del Diálogo Social y de la que colgaban el propio Papecyl, el Plan de FP, el de Prevención de Riesgos Laborales y el de Igualdad. De hecho, actualmente todavía está vigente la III Estrategia, que fue aprobada por la anterior dirección de Empleo, de Ciudadanos, y que se extendía desde el 2021 hasta el 2024. 

Cuestionados por la ausencia de la firma de los sindicatos y la patronal en este documento, cuyo esqueleto interno es muy similar al de los Papecyl aprobados anteriormente, desde Empleo e Industria sostienen que se les invitó a negociar este Plan de Empleo Local y Social 2023-2025, pero que desistieron del mismo. No obstante, desde los propios sindicatos reconocen a este periódico que desconocían de la tramitación de este documento, insisten en que sigue vigente la actual Estrategia Integral 2021-2024 y lo enmarcan en la ausencia de información de la Consejería a los responsables de los trabajadores. «El Consejo del Diálogo Social lleva ya un año sin reunirse».

La Consejería asegura que llamó a los sindicatos a negociar por lo rechazaron, pero estos insisten en que lo desconocían.

El texto que articula este Plan de Empleo Local y Social elimina las referencias que hacían los anteriores programas a las víctimas de violencia de género y a los inmigrantes como «colectivos prioritarios», y lo modifican con la expresión «víctimas de violencia en el ámbito familiar», en la línea argumental de Vox. Junto a estos, el programa también establece a los desempleados menores de 35 años, a los mayores de 45, a los parados de larga duración, así como a mujeres desempleadas o personas que cuentan con beneficios o prestaciones sociales como principales beneficiarios del mismo.

Cuatro objetivos

«El objetivo general del Plan de Empleo Local y Social es reducir el desempleo y fomentar la estabilidad en el empleo a través de la colaboración con las entidades locales y sociales», señala el programa que aprobará la Consejería del Empleo e Industria. Junto a este objetivo genérico, otros cuatro específicos soportan la arquitectura del mismo: Promover políticas activas para el asentamiento de la población en el territorio; aumentar la activación laboral de los jóvenes, mayores de 45 años y otros colectivos vulnerables; contribuir a asegurar un empleo de calidad; y mejorar las capacidades profesionales de las personas desempleadas. Los principales programas que incluye este Plan de Empleo son los 21 millones para que municipios de menos de 5.000 habitantes contraten a 2.000 desempleados; los cinco millones para que los grande ayuntamientos y diputaciones incorporen a 300 parados de menos de 35 años, otros seis millones para contratar a casi 1.000 desempleados con discapacidad, o los 40 millones del programa mixto de formación y empleo.

Entidades locales

El primero de los ejes cuenta con 10 medidas para fomentar el reequilibrio territorial a través del empleo con programas dirigidos a las personas jóvenes y a colectivos necesitados de protección. En este punto se desvela que se hará especial hincapié en los estímulos a la contratación de las entidades locales: «incentivar la contratación en el medio rural es la mejor solución contra la despoblación».

Formación y empleo

La Consejería destaca que se seguirán impulsando los programas dirigidos a fomentar el empleo y mejorar la calidad del trabajo a través de la formación. «Estos programas combinan un 50% de trabajo real con otro 50% de formación teórica/práctica asociada al trabajo desempeñado», explican desde Empleo, que añaden que se trata de obras de utilidad pública en consonancia con las características propias de los momentos actuales.

Fomento del empleo social

El tercer eje cuenta con tres medidas que tienen como objetivo ofrecer a las personas en situación de desempleo una oportunidad laboral y una experiencia formativa que «facilite su inserción laboral futura, así como el apoyo y orientación personalizada en su lucha por conseguir la inserción laboral mediante el desarrollo de proyectos integrados de inserción laboral, a través de itinerarios individualizados y personalizados».