El Real Valladolid celebró este domingo como se merece su regreso a la máxima categoría del fútbol español. Después de un sábado largo, con fiesta en el mismo césped del estadio José Zorrilla, con una puesta en escena digna de un club de Primera, el domingo comenzó con las dos recepciones oficiales en el Ayuntamiento y la Diputación.

Tras una comida de hermandad, la plantilla y el cuerpo técnico se subió al barco ‘La Leyenda del Pisuerga’, con el que recorrió medio ciudad para llegar a la playa de las Moreras; de ahí a un bus descapotable para acabar en Plaza de Zorrilla, donde esperaban cerca de 30.000 aficionados. Allí la plantilla se dirigió a los suyos y agradeció todo el apoyo recibido estos días y a lo largo de toda la temporada. Todos los futbolistas pasaron por el micrófono salvo Mata, que se vino abajo cuando le llegó su turno, rompiendo a llorar al oír 'Mata quédate, Mata quédate!, teniendo que ser consolado por el mismo presidente del club, Carlos Suárez.

Más fotos: